Cultura

14/2/2008|1026

Festivales de Buenos Aires

Progresistas” cooptados por Macri

LuchArte


Mauricio Macri ha sorprendido a más de uno al poner al frente de los festivales de la Ciudad a figuras consideradas "progres" en el campo de la cultura: Rubén Szuchmacher en el Festival de Teatro, Gustavo Mozzi en el de Tango, Sergio Wolf en el Festival de Cine Bacifi) y Adrián Iaies en el Festival de Jazz.


Las designaciones causaron revuelo. Beatriz Sarlo denunció que "algunos artistas e intelectuales están viviendo un síndrome que antes se llamaba oportunismo, pero que ahora se denomina ‘ocupar espacios para que no los ocupe alguien peor'…" (Perfil, 30/12). Patricia Kolesnicov, en Revista Ñ, cuestiona con razón que "se pueda hacer política cultural sin estar haciendo política".


Los "progres" conchabados por Macri aducen que su trayectoria y profesionalidad les permite estar al margen de la política de Macri; pretenden que pueden construir una isla donde la cultura sería mágicamente "arrancada" a la derecha. "Tengo una ventaja: soy un profesional y quiero hacer un festival de excelencia", declaró Adrián Iaies.


Nada más falso. Estamos lisa y llanamente ante un caso de cooptación. La presencia de los "progres" en cargos de dirección estatales no hace otra cosa que avalar de conjunto la política macrista. Un gobierno que debuta con despidos masivos, anuncia la penalización de las manifestaciones callejeras y descarga impuestazos sobre la población.


Macri anticipó lo que preparaba en su plataforma electoral: "La cultura debe cumplir un rol de orden en la sociedad, fundando normas para la aplicación de leyes y el funcionamiento del Estado" (prólogo a propuesta cultural de PRO). Lucharte denunció entonces que "cuando Macri habla de cultura como factor de ‘orden en la sociedad' expresa lo que desde el Argentinazo los distintos gobiernos intentan: acallar la protesta social y ‘volver' a una ciudad sin marchas, cortes de calle o expresiones culturales contrarias al régimen" (revista LuchArte Nº 1, pág. 35).


Lombardi: el capital en la cultura


Entre los 2.300 despedidos de la Ciudad, hay diez trabajadores del Centro Cultural San Martín. Los trabajadores, que ocuparon el centro por su reincorporación, acusan a Hernán Lombardi, ministro de Cultura de la Ciudad, de "no querer reintegrarlos" (Página/12, 24/1).


Lombardi ha planteado que "los festivales tienen que estar en manos de realizadores y no de productores". ¿Es así? Cambió la fecha del Festival de Tango, de febrero a agosto, temporada alta del turismo europeo, y firmó "un convenio con representantes de ArteBa, la Semana del Arte, Gallery Nights, la Feria del Libro, la Noche de los Museos y los Festivales Internacionales de la Ciudad con la Secretaría de Turismo nacional y la Cámara Argentina de Turismo ( empresas privadas y entes públicos) para vender a Buenos Aires en la feria de Turismo Internacional en España" (Clarín, 23/1).


A esta política cultural, así como de conjunto a la de toda la gestión gubernamental, estarán sirviendo los directores progresistas de festivales porteños.


Los "Nuevos Buenos Aires" no "oxigenan" la libertad del arte y la cultura; la asfixian.