Cultura

28/5/2021

Hijos del Alba: un homenaje y canto ecológico frente al fuego

Se trata del nuevo single del proyecto solista de Ana Clara Moltoni.

Arte de Laura Wohlgemuth

Ana Clara Moltoni (cantante, docente y compositora musical de Buenos Aires) sorprende con un nuevo lanzamiento de forma virtual. Se trata de una saya afro boliviana. Un género musical que siempre ha sido un medio de comunicación, una forma de expresar sentimientos, emociones y hasta podríamos decir las necesidades más urgentes de la población. Acoplándose a lo largo de tres minutos intensos con mixturas de tecno, rock y cachengue que le otorgan al tema una variada entrada auditiva.

Además, la letra del single nos conduce poéticamente al ardor de los tiempos actuales. El fuego aparece recurrentemente en la dualidad de los hijos del alba y su pasión por la defensa de lo natural, aspecto que podría relacionarse con la pelea a contracorriente que se realiza por parte de quienes lucharon en las zonas de incendios que hubo en Río Negro, Córdoba y Chubut o en la fortaleza de las revoluciones latinoamericanas presentes, por ejemplo en Chile y Bolivia. Dichas imágenes se opone dialécticamente con los verdugos del atardecer y sus hijos de la muerte, un grupo que está destinado a “comersopa de fuego” si continúan con su influjo destructor y que puede verse en las políticas de empresas y sus negociados políticos para darle aire al motor descompuesto capitalista.

Según ha comentado la compositora en sus redes, “no es tan sólo una canción sino que es un deseo lanzado al aire profundamente ecológico, de homenaje a todes les que con el cuerpo están dando peleas de defensa del medio ambiente.”

La composición musical contó con la participación de Luciano Peralta en bajo, Sebatián Briganti en batería, Juan Pola en guitarra eléctricas y Gabo Illanes en teclados; fue producido por Juan Ignacio Serrano e ilustrado con el diseño de arte de Laura Wohlgemuth. Hijos del Alba es un single para bailar y llenarse de energía y cultura milenaria. Un festejo a quienes ponen el cuerpo día a día para que haya nuevos amaneceres con un ardor y fuego que se renueva musicalmente.