Cultura

7/10/2021

Iron Maiden y su disco “Senjutsu”: una nueva escritura en la pared

La banda británica Iron Maiden lanzó “Senjutsu” y nos sorprendió con la letra profética, (no solo en la pared), al lanzar su primer sencillo “The Writing on the Wall”, que se convirtió en un anticipo certero de que Iron Maiden conserva toda su potencia y supo generar el anticipo necesario a su disco número diecisiete; una nueva marca para una banda que ya tiene más de 40 años sobre los escenarios.

La canción que dio a conocer Senjutsu al mundo contó con un video apocalíptico animado en al estilo Mad Max, en el que se nos traslada a un mundo distópico arruinado por la contaminación y la sequía, gobernado por una clase privilegiada (con referencias a Trump, los gentleman ingleses sin rostro y los tecnócratas chinos) mientras se preparan para una fiesta. Mientras tanto, una misteriosa figura encapuchada convoca a los Cuatro Motoristas del Apocalipsis al desierto, donde un vampiro se deleita con las almas de los jóvenes. El mini film (ya que excede los siete minutos de duración) mezcla animación en 2D y elementos generados por computadora creando un festín visual que se adapta a la gran letra de la canción. A todo esto se va acompañando las imágenes con la voz de Bruce Dickinson, que comienza a tronar con el rugido de un experimentado frontman:

“Al otro lado de un desierto pintado se encuentra un tren de vagabundos,
todo lo que queda de lo que fuimos, es en lo que nos hemos convertido,
una vez nuestros imperios gloriosos, pero ahora el imperio se ha ido,
los muertos nos dieron tiempo para vivir y ahora nuestro tiempo se acabó”

Una vez presentado el disco, surge la duda sobre su título. Senjutsu es un término japonés, relacionado con la guerra, los sacrificios y la estrategia desde un punto de vista que retoma los puntales temáticos que tanto agrado causan para Steve Harris; bajista, letrista y líder de la banda, espina dorsal de un proyecto en el cual la formación actual se revela como la más longeva y a la vez madura compositivamente. Un dato no menor considerando el típico efecto corrosivo que el tiempo puede tener en cualquier banda.

Por tal motivo, hay variedad de propuestas, y en el reciente 21 de septiembre la banda lanzó otro corte con la canción “Stratego”, que fue el segundo avance de Senjutsu. El grupo eligió Adult Swim para realizar el estreno, una popular plataforma estadounidense de programación animada para adultos. El estreno trajo memorias de films como “Heavy Metal”, de 1997. Además, como en el caso de “The Writing on the Wall”, el grupo ha optado por esa vía para este videoclip que ha sido dirigido por Gustaf Holtenäs, encargándose de las animaciones Blinkink. En cuanto a la canción en sí, con sus casi cinco minutos de duración, es la segunda más corta del álbum con lo que apuntaba a ser un single. Es una composición del guitarrista Janick Gers y del bajista Steve Harris.

En el comunicado anunciando la hora del estreno del videoclip, el grupo adelantaba que está pugnando fuerte por entrar en los puestos altos de las listas de ventas de discos en varios países. Un claro plan estratégico de la banda que hace honor al nombre del tema, y anticipa sus ansias por mostrar la nueva placa.

Por otro lado, el disco nuevamente confirma que en Iron Maiden sobrevuelan constantemente preguntas bélicas que inundan al oyente: ¿Cuánto tiempo puedes aguantar en la batalla? ¿Cuándo te vuelves loco? ¿Eres el loco? ¿Qué es lo que más echas de menos? ¿Cuál es el precio de no ver lo escrito en la pared? La pandemia, anuncios de guerra y la competencia despiadada del sistema capitalista invaden las letras y plantan banderas de la mano de la icónica mascota del grupo “Eddie”, que ahora se viste de samurái para introducir la estética oriental de Senjutsu.

“Más allá de la oscuridad siento el dolor,
está oculto pero no puedo explicarlo,
una cruz para llevar”

A pesar de que las canciones largas son una tradición en los álbumes de Iron Maiden, Senjutsu se aprecia incluso más extendido, y la paciencia aquí es una virtud. Con poco más de una hora y 20 minutos de duración, es una especie de maratón, especialmente cuando se escuchan los últimos tres temas. Con un registro que supera los diez minutos por cada canción se condimenta con largos minutos de intercambiar solos de guitarra, rellenos de batería épicos, líneas de bajo que galopan y las voces potentes de Dickinson.

Un álbum doble no es muy común para una banda que ya pisa una edad en la que se tiende a evitar el agotamiento excesivo, y se suelen refugiar en las fórmulas conocidas y habitadas. Sin embargo, Maiden escucha el desafío y propone pensar desde el principio, buscando la familiaridad de la sonoridad en el oído de los fans y recuperando un fanatismo que se prolongó década tras década. Ahora la banda busca extender el tiempo para la contemplación de una estrategia que transita las épocas y, sobre todo, pasajes musicales diversos que entregan no solamente al público masivo, sino también a un conjunto que se niega a la comodidad.

Al concluir el épico viaje musical, Iron Maiden demuestra que el filo de su metal no se ha oxidado.