Cultura

10/7/2008|1045

La oda a Leonardo Favio

La sección "Cultura" de Prensa Obrera ¿es "nac & pop"?

Ojo Obrero

El número 1.044 de Prensa Obrera ha publicado en su sección Cultura una reseña publicitaria (no una crítica) del estreno de la última película de Leonardo Favio.

Como no se trata de una crítica de la película, no es preciso oponerle otra de la misma, sino una crítica de la pertinencia de un halago semejante a un artista que, con gran destreza, ha puesto su oficio al servicio de reforzar la ligazón del “imaginario popular” al nacionalismo burgués. Todo esto, en las páginas de un periódico que pugna constantemente por la independencia política de la clase obrera.

La forma predominantemente publicitaria del artículo publicado adquiere sólo un carácter político cuando emprende la tarea de reforzar su halago al “cine político” de Favio fustigando al “cine militante”. Dirá entonces que “se diferencia de las producciones militantes en cuanto a que su fin no es conducir al espectador a la acción política sino que la acción política se produce al interior mismo del film”, planteando una falsa oposición puesto que no es cierto que en el cine militante la acción política no se produzca al interior del film, la diferencia radica en que éste propone su continuidad fuera de sí mismo y el de Favio no, sino todo lo contrario.

Judas continúa afirmando que “esta relación se produce a través del reconocimiento empático del espectador con sus héroes -que pertenecen a los sectores marginados del capitalismo-, empatía que tiende a producir un efecto de identificación con ese imaginario popular que Favio tan bien sabe retratar”.

Pareciera que el autor desconoce que gran parte de la producción del cine militante de la última generación retrata las luchas cotidianas del movimiento piquetero, motivo por el cual le cupo, durante un buen período, la nueva denominación de “cine piquetero”. Evidentemente, al autor se le escapan las proyecciones de este cine en ámbitos como acampes, comedores y barrios populares, por lo tanto desconoce también la empatía que producen.

La empatía que él evoca es cosa del pasado. Su evocación es movilizada por su empatía personal con Favio. Pero esto es un asunto privado; su publicación en Prensa Obrera, no.

Empatía popular y taquilla

Judas vincula directamente su creencia de la existencia de una empatía popular con la obra de Favio al recurrente éxito de taquilla de su producción, pero se lamenta (y hasta excusa en la utilización de un recurso formal, la danza) por el fracaso de su actual película. Exceden a este artículo las posibilidades de abordar la diferencia entre lo masivo y lo popular, pero sí corresponde analizar el por qué del fracaso general de taquilla del cine nacional.

Favio y la conducción “nacional y popular” del INCAA, expresión político-cultural de la política nacional del kirchnerismo, son completamente incapaces de enfrentar al monopolio imperialista de la distribución y exhibición del cine en la Argentina, que impone a piaccere lo que se ve (la distribución), quiénes y dónde pueden verlo (la exhibición) fijando el precio de la entrada. La “empatía popular” hacia la producción de Favio es frenada por los topes salariales de Kirchner y la impotencia del INCAA y Favio frente a los tanques de Hollywood.

La necesidad de la nacionalización de los monopolios de la distribución y la exhibición de cine en la Argentina, combinada con salarios iguales a la canasta familiar y entradas a precios populares en nuevas salas abiertas en los barrios, son la única garantía de liberación de las “empatías populares”. Este programa se gesta en las huestes del cine militante, mal que les pese a los nac&pop.