Cultura

12/7/2007|1000

“Las mil y una prensas”

Fiesta de LuchArte y del PO

Las discusiones se suscitan: la conveniencia o no de una facultad en tiempo de receso. “O mejor un local grande de algún sindicato…”.


Hablamos del espacio físico donde celebrar nuestros primeros 1.000 números de Prensa Obrera, que recorren los últimos 25 años de la lucha de clases.


La misma discusión da cuenta de cómo nuestro Partido fue calando en la conciencia de nuestra juventud, de nuestra clase: o una facu de la Fuba recuperada, o un local sindical, donde somos parte activa de la construcción de direcciones clasistas, que superen los insalvables límites que para las aspiraciones de los trabajadores significa la burocracia de viejo y de nuevo cuño.


“¿Sacamos un boletín?, no; no llegamos al 21. Gracias que podamos mostrar lo que vamos compilando.”


Eso dice Fancer, responsable del rescate “arqueológico” de “El arte y la cultura en Prensa Obrera”, donde vamos ubicando por rubro las crónicas de luchas en la cultura, críticas de libros y películas, poemas —tantos- que fueron escritos como “palabras urgentes”, en los cortes y piquetes; que plasman el dolor de la pérdida de un camarada, de la alegría incomparable de comprender, contra todo discurso posmoderno, que un futuro es posible, que es una construcción colectiva y que necesariamente vendrá de la mano de la revolución social.


Discusiones: “¿Cómo equilibramos el show?, que ¡guarda!: primero metamos folclore, tango y que cierre el rock. Y después si: ¡baile a full!


Y ahí estarán los compañeros de Autoconvocados por el Tango y del MUR, que han venido librando una batalla durísima contra el Ejecutivo de la Ciudad, de “Jorge”, contra los legisladores de “Daniel”, contra la legislación reaccionaria y privatista propuesta por los diputados de “Mauricio”, contra los cierres, clausuras y prohibiciones posteriores al Cromañón de “Aníbal”.


“¿Metemos una gran muestra estática de una selección de las tapas del periódico?” “ Y…, la verdad no tiene mucho de original… pero sí, dale; ¿cuántos compañeros conocen la tapa del número 1 por ejemplo? Dale, dale.”


Y también una charla: “Cultura, arte y revolución”.


Y podríamos rescatar el uso y el valor que se le fue asignando a la imagen en el periódico: “¿Te acordás de aquellos números de los '80 que no tenían una sola foto…? densos…” “…Bueno, está bien… tenían una…”


Y las conclusiones que van surgiendo y que nos interpelan, como un plus de aprendizaje que sigue dejando el periódico: “Antes se producían muchas más críticas de libros y de películas que en los últimos años…”, por caso.


Finalmente, eso es una prensa obrera: una toma de partido y una orientación en la contingencia, un documento inalienable que expresa cómo la lucha de clases va escribiendo la historia; la fuente donde establecer un balance respecto de la eficacia de la estrategia partidaria, de la solidez de un programa. Que se puede cotejar, porque está escrito.


El sábado 21 de julio, recién aparecido el número 1.001 de Prensa Obrera, en lugar a designar —Usted deberá comprar la próxima edición para saberlo-, están todos invitados a la fiesta de “Las mil y una prensas”, desde las 16 horas y hasta que el cansancio lo permita.