Cultura

5/8/2015|1375

Las noticias, en foco

Los reporteros gráficos muestran sus mejores trabajos en el Palais de Glace


Es algo cotidiano: conductores de tevé y directores de portales nos piden que “formemos parte de las noticias” mandando nuestras fotos. Intentan convencernos de que seamos sus cronistas estrella con discursos baratos vinculados con la “democratización de la palabra”. Lo cierto es que -en tiempos de sindicatos alejados del trabajador (como es el caso de la UTPBA), redes sociales y smartphones que todo lo pueden- los medios se acostumbraron a tener coberturas sin pagar a reporteros gráficos y, ante esta realidad, la muestra anual de Argra funciona como una resistencia necesaria.


 


La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina es la que agrupa a los fotógrafos que hacen periodismo. Tiene una escuela propia y está en contacto con los profesionales que publican sus trabajos en diarios, revistas, agencias y portales. Esa estrecha relación con quienes salen cámara en mano a cubrir los hechos más importantes del día, todos los días, hace posible que pueda presentar una muestra anual que resume los títulos que consumimos desde nuestras casas.


 


El reencuentro de Estela de Carlotto con su nieto Guido y un niño enfermo por agrotóxicos son las imágenes cabeceras de la XXVI edición de Argra, que se mantiene hasta el 17 de agosto en el Palais de Glace (Posadas 1725, Ciudad Autónoma de Buenos Aires).


 


Pero no son las únicas postales que llaman la atención. “¡Mirá, mamá! Los bomberos llorando, ¿qué les hicieron?”, señala un nene inquieto que -vacaciones de invierno mediante- pasea por el espacio cultural. Esos bomberos llorando eran compañeros de los rescatistas fallecidos en el incendio de Iron Mountain -el Cromañón de Macri-, aquel depósito que fue prendido fuego intencionalmente el 5 de febrero de 2014, donde había información de centenares de empresas, muchas de las cuales estaban vinculadas con casi 30 investigaciones en curso. La fotografía es impactante, tanto como la imagen aérea con un plano más abierto, en la que se pueden ver las llamas y las paredes derrumbadas.


 


Un recital del Indio Solari en Gualeguaychú, los huevazos contra Domingo Cavallo en la Universidad Católica, los juicios por delitos de lesa humanidad, el recuerdo a Miguel Bru y el desalojo del asentamiento Papa Francisco de Lugano se mezclan -diversamente, como en los diarios- con las fotos del Mundial de Brasil, los operativos antidroga en Rosario, el salto al público del cantante de Salta la Banca, Santiago Aysine, o la primera Copa América para San Lorenzo.


 


Pese a que la selección de fotos tiene una simpatía filo K, ciertamente hay imágenes que funcionan como una contundente denuncia política: allí está la foto de una marcha en la Plaza de Mayo para pedir Justicia por la masacre de Once; fotos de la represión en la Panamericana durante un piquete por los despidos en Lear; pancartas en Constitución que piden por los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa; chicos que rompen un búnker narco en Rosario (Clarín, 21/7).


 


Titulares de todas las temáticas dicen presente en las paredes del Palais. Indignantes, felices, duros, esperanzadores. Todos en el ojo y mano de los reporteros gráficos, que no se resignan y demuestran por qué su trabajo debe ser defendido a capa y espada. El nuevo Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) viene a poner un freno a la precarización, en un país donde la explotación de los trabajadores de prensa es una realidad.