Cultura

11/10/2007|1013

Ley de la Música: ¿A quién cobrarle impuestos?

Una de las claves de cualquier organismo es la obtención de recursos. En su propuesta del Instituto de la Música, los músicos autoconvocados plantearon: “Cuando un Músico Extranjero se presente en el ámbito del territorio nacional su Contratista, Empleador o el propio músico extranjero, en caso de ser Autogestionado deberá abonar al Instituto Nacional de la Música el cinco por ciento (5%) de la recaudación bruta”.



Pero veamos…



CIE (empresa mexicana) es dueña de radios como la FM Rock & Pop y AM América, entre otras. Recientemente vendió el 74% del negocio de la organización de eventos en vivo, como recitales y festivales al empresario brasileño Fernando Alterio y al fondo de inversión también brasileño Gavea Investimientos, conducido por el economista Arminio Fraga, ex titular del Banco Central de Brasil. La operación se pactó en 150 millones de dólares. Gavea es el mismo fondo que, junto al empresario Wood Staton, compró la cadena McDonald’s de toda América Latina. CIE cedió el control de la organización de eventos como Creamfields, Southfest y festivales como el Quilmes Rock. También las empresas Ticketek y Ticketmaster y el tradicional Teatro Opera. La rama que se vendió representa el 60% de los ingresos de la compañía a nivel local, que llegan a los 160 millones de pesos.



Pop Art es una productora que desarrolla integralmente espectáculos, recitales y eventos especiales en América Latina contando con siete sellos discográficos, management de grupos y comercialización de shows para Argentina y Sudamérica.



Según la propuesta las empresas internacionales que no contraten artistas extranjeros no pagarán impuestos, pero sus ganancias “internacionales” no serán tocadas.



La explotación de artistas y el capital no tiene fronteras…



Por impuestos especiales a las ganancias de todas las grandes productoras y monopolios privados de la música, el cine y el espectáculo.