Cultura

28/6/2007|998

Los artistas a luchar, y el arte a las luchas

La apertura del Festival a nuevas ramas artísticas se reveló como un éxito. Partimos de una convocatoria política general, pero agregamos a ella, en cada rama, reivindicaciones específicas. De aquí nació el reagrupamiento.


Las reivindicaciones de los artistas no faltan, porque el negocio de la cultura, de la industria cultural, del mecenazgo, es de pocos y para pocos; las necesidades de expresión no, y están a la búsqueda de un canal. El apetito cultural de la clase obrera se encuentra atrofiado, pero se despierta a una velocidad inusitada. Barrios y espacios en los que nunca se ve cine, ni teatro, ni obras plásticas, ni musicales, se ofrecen como plataforma para la expansión de esta iniciativa.


Los artistas que se suman comprenden aceleradamente la necesidad de organizarse por sus reivindicaciones, así como la de aportar su obra a las luchas en curso. El Felco estuvo presente en carpas docentes de Salta, Santa Cruz y la ConaduH, en el Festival de los trabajadores de Fate, en las ocupaciones de la Villa 20 en Lugano, con los trabajadores del Casino…


Esta edición del Felco, por su extensión, dejó planteada más que nunca la necesidad de su expansión y permanencia. Hay un desierto cultural en las masas y las organizaciones populares, y un ejército de artistas excluidos de la industria cultural. El Felco se propone reagrupar ese ejército y salir a conquistar el desierto con una perspectiva de clase.