-¿Están presentando su nuevo disco?

-Estamos presentando nuestro disco “Sexo, Drogas y Rock and Roll” grabado en los estudios de El Abasto, mezclado y pasterizado en el Abastito por Alvaro y Gonzalo Villagra. Lo presentamos el 30 de septiembre, el día de mi cumpleaños, en el Teatrito de la calle Sarmiento 555; cuenta con catorce canciones y hay artistas invitados como Luis Robinson y Lalo Toral en teclados. Somos quien habla, Luciano Napolitano en guitarra y voz, está Matías Arman en batería y Guillermo Rouco en bajo. Del disco participó además, en coros, Diego Tomas, cantante de Sabbathica, una banda under que toca covers de Ozzy —quien además era el primer cantante de la banda “Los Bornes” -banda de donde viene toda esta movida.

-Vienen a tocar al Pic-nic del Partido Obrero en diciembre. ¿Cómo llegan?

-A partir de este año comenzó una nueva etapa para la banda, porque decidimos tomar otro tipo de mecanismo para con lo que sucede debajo de la tabla. Hay algún punto en común con lo que es la política del Partido Obrero, con lo que es el mecanismo de movernos de “Lovorne”. Todo esto es impulsado por Milton, quien nos está ayudando hace varios meses a hacer la presentación de la banda con lo que son las presentaciones, los afiches y sponsors a cambio de nada, lo hace de corazón. Hay una voluntad, viene todas las semanas y nos habla siempre de política; a nosotros no nos interesa “la política”, hacer política, pero hay un punto en común que es la gestión de los trabajadores. En el caso de “Lovorne”, si nosotros no cobramos el cachet que cobra una banda cuando nos contrata un productor y hay unas monedas, la ponemos para los plomos o para el combustible, pero los músicos no nos quedamos con nada. Hay un punto en común que nos une en la mente de dos mundos; por ahora son los únicos que nos ofrecieron tocar para varias personas, y a la vez nosotros estamos apoyando una causa a la que no vamos y le decimos: “el show sale tanto”; no diría de “onda”, nosotros queremos presentar el disco y como acá es de forma gratuita, vamos de forma gratuita. Acá el único punto en común es la humanidad, por eso me dan ganas de planteárselo a mis compañeros: “Vamos a este lugar”; no es como en otros lugares que va a haber otro tipo de movida.