Cultura

19/6/2020

“Me ganó al partido la cuestión de organizarme para luchar como artista, como trabajador de la cultura”

Ramiro Pérez, del Coro Estable del Teatro Colón y de Músicos Organizados, fue entrevistado para el ciclo de Instagram Live de Prensa Obrera.

El jueves 18 se realizó la cuarta entrevista del ciclo de Prensa Obrera por Instagram Live. Fue el turno de los artistas, en esta ocasión músicxs. La cantautora Ana Clara Moltoni entrevistó a Ramiro Pérez, cantante lírico e integrante del Coro Estable del Teatro Colón, ambos integrantes de Músicos Organizados.

A lo largo de la entrevista afloraron las pasiones e inquietudes de Ramiro, “Pupi” para todos, que reflejaron lo que viven los artistas antes y en plena pandemia.

Tras un breve relato de los comienzos de su vocación musical en el Colegio Nacional de Adrogué  bajo la dirección del maestro Ricardo Barrera, “un musicazo”, “Pupi” describió la situación del Teatro Colón.

 

 

 

Ponderó la dimensión y particularidades que lo hacen único en el mundo. Su gran escenario puede albergar, para grandes producciones como Nabucodonosor, un coro numeroso de 130 integrantes, que transmite “una potencia impresionante” , que en pocos lugares del mundo se puede apreciar.

Expuso que uno de los aspectos distintivos del Teatro Colón era ser un establecimiento con producción propia. Los espectáculos montados tenían la gran impronta de una producción de vestuarios, escenografía, sastrería, todo lo que viste una función de gala lírica. Master Plan mediante se cerraron talleres y se readecuó para pasar a la “compra” o alquiler de estos elementos. Este proceso de destrucción vino acompañado con la posibilidad de alquilar la “sala” para otras actividades privadas, disminuyendo las actividades líricas y de música clásica para dar paso a diversas producciones, cumpleaños, día del peluquero o cualquier cuestión que dejara un rédito económico. La Ley de Autarquía legalizó la privatización de hecho del teatro degradando su función cultural.

 

Ante la pregunta de Ana sobre la resistencia de esta ofensiva privatista, Pupi relató  el ataque brutal que recibieron los trabajadores y particularmente  la Junta Interna de ATE que encabezó la lucha. Mencionó a compañeros como José Piazza y Willy Tejada que se destacaron en ese proceso. El hecho que el  gran contrabajista Pastor Mora fuera judicializado con un embargo millonario, pero que finalmente tuviera que ser  incorporado, aunque en condición de “contratado”, es una expresión de que la lucha por condiciones laborales y contra la privatización del teatro sigue. A fines del año pasado la temporada culminó con un  concierto en las escalinatas del Teatro donde participaron los elencos artísticos estables por aumentos salariales. La pandemia postergó lo que hubiera sido un inicio de temporada en lucha.

Ante preguntas de participantes por Facebook e Instagram, Ramiro se refirió a las condiciones de distintos establecimientos internacionales  similares al Teatro Colón, donde se dan situaciones similares de privatización y degradación laboral, destacando la lucha del Teatro de la  Zarzuela en Madrid que logró la continuidad laboral ante la amenaza de su fusión con una entidad privada.

Ana ponderó los derechos que Ramiro, como músico de planta permanente, tiene en estas épocas de cuarentena, pero se refirió también a la situación de miles y miles de músicos, artistas y trabajadores de la cultura precarizados, que viven al día, que están en una situación desesperante.

En un verdadero intercambio y acuerdo de ideas ambos no solo denunciaron esta situación sino que explicaron el camino de organización y lucha  que se está gestando con la confluencia de asambleas de músicos, actores, actrices, fotógrafos y audiovisuales que conformaron la Asamblea Nacional de Artistas y Trabajadores de la Cultura. El plan de lucha contempla la realización de una acción el 24 de junio en Plaza de Mayo y todo el país.

Ana quiso averiguar los inicios políticos de “Pupi”: “¿Cómo llegaste a ser parte de una organización y dedicar parte de tu vida a la actividad militante?”.

Ramiro rememora debates en una familia de luchadores y militantes. Asimismo, una participación en Artistas por el FIT. Recuerda que un día aparecieron en la puerta del Teatro unos “rojos ateos entregando sus panfletos y prensa”. Ahí -dice- “empezamos a discutir y lo que tenía el Partido Obrero para darme como herramienta  era lo que los artistas necesitábamos, me ganó la cuestión de organizarme para luchar como artista, como trabajador de la cultura”.

La respuesta de Ramiro frente a la pregunta de qué hay que hacer fue concreta: “hay que afiliarse al Sindicato de Músicos que está vaciado, para recuperarlo con Músicos Organizados, la lista Naranja que es oposición a la dirección burocrática del Sadem (Sindicato Argentino de Músicos)”.

El final fue a toda orquesta, con Ana y Ramiro denunciando la política gubernamental de beneficio del empresariado con subsidios y beneficios impositivos mientras avala el pago diferido del aguinaldo, rebajas salariales y suspensiones. Criticaron la voluntad del gobierno de llegar a un acuerdo con los bonistas y el FMI para pagar la deuda externa, mientras descarga la crisis en los trabajadores, en lugar de imponer un impuesto a las grandes ganancias de empresarios. En nuestro caso debería ser dirigido a las OTT (empresas que transmiten contenidos a través de internet, como Netflix y Spotify).

Aunque Ramiro y Ana esta vez no nos deleitaron con interpretaciones musicales, seguramente tendremos oportunidad de escuchar y ver su arte prontamente, como artistas y luchadores,  su voz  y arte también se hará escuchar en cualquier escenario de lucha.