El viernes 20 se llevó adelante un gran festival en el Centro Cívico de Bariloche, con la consigna “Por nuestros derechos Artísticos, Laborales y de Formación”, en el que participaron decenas de artistas de la ciudad. Fue impulsado por la asamblea que integran MUEBA (Asociación Civil de Músicos Barilochenses) y músicos autoconvocados, que ha resuelto todo un programa amplio de reivindicaciones que señalan al gobierno municipal y provincial, y ponen de manifiesto una aguda falta de inversión en arte y cultura, y una precarización laboral de los músicos que es apañada y fomentada por el propio Estado. Días atrás, MUEBA señalaba en un comunicado de prensa frente al cambio de gabinete municipal: “…una subsecretaría de Cultura vaciada, y completamente subordinada a los intereses de los grupos capitalistas, fundamentalmente los del turismo y la gastronomía…”, expresando así que la política cultural que se desarrolla tiene que ver exclusivamente con favorecer a empresarios y comerciantes, demostrando la incapacidad del Estado de acercar al conjunto de la población trabajadora de Bariloche la riqueza creativa de la que se han valido los artistas sin prácticamente ningún tipo de ayuda estatal.

Vamos a los reclamos planteados:

– Por un circuito de música en vivo: Para poner en pie el acceso al arte por parte de la población local, entendiendo el acceso cultural como un derecho, no restringido a quienes puedan pagarlo, financiado por la municipalidad en torno al Sonido, Back Line, Cachet y Difusión; respetando las condiciones laborales justas.

– Por una instancia de nivel superior en formación musical, terciario o universitario. La demanda respecto a esta modalidad es altísima, ya que garantizaría que quienes necesitan estudiar formalmente no tengan que abandonar la ciudad para ello.

– Estabilidad para docentes idóneos: la falta de un terciario y de cualquier instancia de formación pedagógica complementaria de parte del Ministerio de Educación coloca a la masa de los docentes de Música en una situación de inestabilidad tras perder su cargo (puesto de trabajo) todos los años.

– Aplicación efectiva de la ley de Cupo femenino: Ley conquistada gracias al movimiento de mujeres que ha protagonizado importantes luchas durante estos últimos años, y que deberá garantizar la presencia de, por lo menos un 30% de mujeres en los festivales musicales.

Estos y muchos otros reclamos se empiezan a hacer visibles gracias a la voluntad de los músicos de empezar a organizarse para luchar por lo propio, reconociéndonos como trabajadores, y en defensa de los resortes que impulsan la actividad creadora. Pese a que el gobierno de “Juntos somos Río Negro” (oficialismo provincial)  haga oídos sordos a los reclamos planteados, las perspectivas del reforzamiento de la organización independiente de los gobiernos de turno se encuentra más vigente que nunca y nos coloca muchas veces como protagonistas de luchas que no se encuentran estrictamente ligadas a los derechos artísticos, como lo ha demostrado semanas atrás el multitudinario festival “Fuerza Chile”, en apoyo a la rebelión del pueblo hermano tras la cordillera.