Cultura

5/6/2014|1317

Por un puñado de dólares

Por un pu�ado de d�lares

La Feria del Libro más exitosa de la historia dejó un tendal de dudas y cadáveres. La renuncia de la directora de la Feria, Gabriela Adamo, desencadenó la del presidente de la Fundación El Libro, Gustavo Canevaro. Adamo se refirió al mal clima reinante en las reuniones de la Comisión Directiva, en las que las disputas eran constantes e interminables, incluso por cuestiones mínimas. Canevaro sintió que ese clima era un síntoma de que la Comisión le había retirado su apoyo.

Estas riñas son el corolario del fallido intento de llevar la Feria a Tecnópolis y de la nuevamente fracasada propuesta de realizar allí la Feria del Libro Infantil. Sucede que las cámaras empresariales del libro -la CAP, que reúne a las grandes editoriales, y la CAL, que nuclea a las medianas y pequeñas- hicieron su intento con Tecnópolis: llevaron allí un superstand en ocasión del Encuentro Federal de la Palabra, pero las ventas fueron un fracaso. Nadie se oponía a que hubiera dos ferias, pero los números mandan y nadie se atrevió a repetir el fracaso con los libros infantiles. Y esto a pesar de que el kirchnerismo tiene asegurada la mayoría de votos en el Consejo.

Pero el mar de fondo tiene, por supuesto, un trasfondo político. El kirchnerismo necesita controlar lo poco que puede. Alinear a los empresarios del sector detrás de sus propuestas sería un dato alentador, aunque poco tenga de la épica del relato y mucho de la zanahoria del beneficio económico.

Parecería que en el campo cultural se batalla con armas financieras. Uno de los consejeros titulares de la Fundación y miembro de Carta Abierta, Aurelio Narvaja, dueño de la editorial Colihue, fue beneficiado en 2013 por el Estado con una compra de libros por 27 millones de pesos, que se distribuyeron para Colihue (18 millones de pesos) y para Ediciones Sol, propiedad de su hijo (9 millones de pesos), aparentemente favorecido por su relación con el secretario de Educación, Jaime Perczyk (La política online, abril de 2013).

El colectivo Carta Abierta teme perder los espacios -y los privilegios económicos- conseguidos a la sombra del gobierno. Según notas aparecidas en la prensa, Carta Abierta no tiene aún candidato para 2015, debido a su veto a Daniel Scioli. Pero en la Fundación El Libro ya tiene un as en la manga: la salida de Canevaro dejaría el campo sembrado para su reemplazo por el vicepresidente: Martín Gremmelspacher, un aliado kirchnerista. Los últimos manotazos de ahogado del relato buscan la orilla de la Fundación como salvavidas.

En la misma sintonía se halla la creación del Ministerio de Cultura y el Frente de Artistas y Trabajadores de la Cultura, que buscan crear una nueva caja para las alicaídas arcas gubernamentales y mantener a raya a los artistas. Es una política similar a la exhibida por el gobierno en todas sus áreas: subsidios al capital y burocracia contra los trabajadores. Sólo la acción independiente del Estado puede superar este límite.

Eduardo Mileo