Inseparables, banda de rock de la Villa 31, tocó el sábado 26 en donde, según cuentan, está el agite: el Oeste.

Entre la lista de temas interpretados en el Teatro Woodstock de San Justo (La Matanza), donde compartió escenario con el grupo Etiqueta, Inseparables hizo sonar como un gran pronunciamiento “Memoria”, en cuyos versos se recuerda la lucha de los desaparecidos y se proclama que “aunque traten de matarme no podrán callarme mi voz”.

“Crecí entre esas calles de tierra entre el hambre y el sudor/desterrando las miserias del alma con sueños de ambición”: esos versos del tema “La Realidad” estuvieron a tono con la denuncia por parte de la banda del abuso de las fuerzas represivas en la Villa 31. Allí, días atrás, un funcionario del destacamento policial atropelló con su cuatriciclo a una niña de 6 años, dejándola sumamente herida, y frente a la movilización de los vecinos por el hecho aberrante la policía reaccionó reprimiendo con balas de plomo.

Los músicos de Inseparables, que han participado en varias ocasiones con su música en apoyo a luchas populares, demostraron su compromiso social y su conciencia de clase desde el escenario, donde también expresaron su solidaridad con los trabajadores del subte recientemente reprimidos por defender su derecho a huelga.

El recital tuvo lugar en los mismos días en que circulaba la noticia de la retención y denuncia de las contra Evaristo Páramos (ex vocalista de La Polla Records y actual cantante de la banda Gatillazo) por decirle a la guardia civil  "policías, sois unos hijos de puta". 

De uno y otro lado del océano, el arte denuncia los atropellos que la clase trabajadora y la juventud vive día a día por parte de fuerzas represivas y el Estado. A este abuso debemos oponerle la organización y la construcción de un partido revolucionario, que ligue a la lucha por la independencia de la clase obrera la defensa de la más plena libertad para la creación artística.



Canción de apertura del show

 

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