En el ciclo de entrevistas que está realizando el cineasta James Cameron llamado “Story of Science Fiction”, el creador y director de Star Wars, George Lucas, relató datos más que interesantes sobre la base de su inspiración para los personajes de la afamada franquicia, que cuenta con fanáticos y seguidores en todo el planeta y en todos los grupos etarios.

El nudo argumental de la saga está dado por el enfrentamiento de un grupo de luchadores, en conjunto con la Orden Jedi, denominados La Resistencia, quienes, desprovistos de grandes armas y sin mucho que perder, combaten al Imperio, que cuenta con un ejército profesionalizado y un arsenal de armas y tecnología para imponer su orden en toda la galaxia.

Lucas señaló que “no es la ciencia, los extraterrestres y todo ese tipo de cosas en las que me enfoco“, es decir que los personajes del universo Star Wars no están basados en eventos sobrenaturales.

Lejos de cualquier analogía surrealista, este nudo argumental fue tomado de las luchas reales, afirma Lucas. Primero sobre el coloniaje inglés en Estados Unidos y, centralmente, por lo que significó la invasión del ejército yanqui a Vietnam durante la década de los 60. Esta analogía no puede ser más clara cuando se tiene de un lado al Ejército de Liberación Nacional de Vietnam, denominado despectivamente Vietcong, enfrentando al poderoso ejército imperialista norteamericano, organizado y equipado con lo más avanzado de la maquinaria de guerra de la época.

 

El escritor Francisco Ortega escribe una analogía clarificante: “[…] el Vietcong que se acercaba con barcos de pesca a los destroyer de la US Navy o que usaban viejos MiG-15 (de la década de los 50) contra los Phantoms y B-52, en ataques suicidas contra la superioridad imperial de los Yankis. En la metáfora de Vietnam, el portaaviones nuclear USS Enterprise es la estrella de la muerte, mientras la Alianza Rebelde son estos pesqueros del Cong armados con minas y ametralladoras”, agrega el autor de No estamos solos (Planeta 2020).

Este hecho, que despertó el repudio de millones de ciudadanos norteamericanos, que eran enviados a ser masacrados en las selvas asiáticas o que simplemente veían con sus propios ojos lo que el régimen estaba dispuesto a hacer en pos de su lucha “contra el comunismo” y del control de las rutas comerciales asiáticas que reclamaban los capitalistas yanquis. “La ironía es que, en ambos casos, los pequeños ganaron. El imperio altamente técnico, el inglés y el americano, perdieron. Ese era todo el punto”, subrayó Lucas.

Pero no solo la Alianza Rebelde fue inspirada por los vietnamitas. Ya en el año 2004, para el relanzamiento de “El retorno del Jedi”, Lucas contó que también los Ewoks –primitivos seres que habitan la luna boscosa de Endor- tuvieron su referencia en los asiáticos. “Usaron sus armas primitivas para derrotar a los invasores”, señaló aquella vez. Las situaciones históricas de la lucha son expuestas en todos y cada uno de los elementos centrales de la saga: los samuráis japoneses y los monjes Shaolin para los combatientes Jedi; los nazis y otros regímenes autoritarios para los Stormtroopers; Richard Nixon para el Emperador Palpatine y la Roma antigua para las instituciones políticas.

Mientras una minoría parasitaria posee la mayor parte de la riqueza producida por el trabajo humano, que es el resultado del sistema imperialista que gobierna el globo, el éxito y vigencia de Star Wars está totalmente ligado al reflejo subjetivo y repulsivo que causa la desigualdad de un régimen social que condena a miles de millones de personas al hambre.

Es claro también que los millones de fanáticos alrededor del mundo sienten esa empatía y gusto por el “Ejército de locos” de La Resistencia que, con todas las condiciones en contra, derrota en forma heroica y contundente al régimen imperial y absoluto. Como todas las grandes obras artísticas del mundo, Star Wars es un llamado a transformar la realidad, expresado exquisitamente por la técnica y el desarrollo científico del ingenio humano.