Cultura

16/3/2022

“Sueños”, la intimidad de la población en situación de calle

Un documental que busca rescatar lo humano en lo onírico.

Foto: Haciendo Cine

“Sueños”, el documental de Marcos Martínez, estrenado recientemente en la plataforma cine.ar, presenta de una manera muy honesta la intimidad de de las personas en situación de calle con la premisa de rescatar aquello que todos vivenciamos: los sueños. En propias palabras del director: “el relato de los sueños de los protagonistas de la película permite construir un retrato íntimo de cada uno. Que cuenten sus sueños es una manera de representarlos como sujetos. A partir de lo que surge en el relato de sus sueños es posible conocer más sobre sus personalidades e historias de vida, elementos íntimos que difícilmente aparezcan en una clásica entrevista documental. Abordo a los sueños como el punto donde se encuentra lo más recóndito del sufrimiento y la universalización de lo individual”. La película fue seleccionada en la programación oficial del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente 2020 (BAFICI) que finalmente se suspendió por la emergencia sanitaria ante el Covid19; en la Competencia Argentina del Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires 2020 (FIDBA), donde obtuvo una Mención Especial del Jurado; y en el 10 Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de Uruguay 2021.

Año tras año, se incrementa el porcentaje de la población que vive en situación de calle, como consecuencia de las políticas de ajuste implementadas por gobiernos de diferente signo político, ya sean derechistas o “nacionales y populares”. Quienes han gobernado las últimas décadas la Argentina nos han llevado a una situación en que el 40% de la población vive en la pobreza. El pacto con el FMI votado recientemente en la Cámara de Diputados, con el voto de diputados del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, amenaza con agravar esta situación.

En el caso de la ciudad de Buenos Aires, que es en la que se concentra el documental, en 2021 había 2.573 personas en situación de calle, según las propias cifras oficiales. Es un aumento del 124% con respecto a los números de 2019. Sin embargo, los números reales podrían ser aún mayores. En 2019, un censo realizado de manera conjunta por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y las organizaciones Proyecto 7, MTE y Nuestramérica MP hablaba de 7.251 personas en esa condición. El censo oficial reducía el número a 1.147 personas, por no abarcar los paradores. Es decir, la diferencia metodológica no es ingenua, es un subregistro de la situación real.

El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que cuenta con el apoyo cómplice del Frente de Todos en la Legislatura en iniciativas clave, gobierna para los especuladores inmobiliarios, mientras crece la pobreza y la brecha entre el sur y el norte de la ciudad.

Los sueños

El documental va uniendo diferentes fichas de un rompecabezas que se ha vuelto parte de la cotidianeidad, e inclusive más, dado que ya se ha naturalizado totalmente la situación, al punto de invisibilizarse a quien vive en situación de calle y anularlo como sujeto de deseo. Precisamente, son sujetos sujetados por la situación, mientras la vida de la ciudad continúa.

En las propias palabras de quienes habitan las veredas y galerías, el sueño, en mayor o menor medida, queda como la única cosa que les queda. El sueño parece ser una interrupción de una dura realidad marcada por los espacios abiertos y la intemperie, las calles convertidas en el “todo”: la casa, el trabajo, el lugar de ocio, los vínculos, es decir, un único escenario habitual pero con multiplicidad de funciones.

En el documental, los relatos testimoniales, como si fuera una confesión entre amigos, van desde un encuentro familiar (“te voy a querer como sos, no importa”) hasta el poder compartir la angustia de un peligro que parece tener mayor impronta que inclusive vivir en la calle (“soñé con un perro endemoniado”). La intimidad del relato, el contarlo a la vez que oírlo, estremece.

En La interpretación de los sueños (1900), Sigmund Freud plantea estudios sobre el mundo onírico, puesto que afirmaba que había un gran componente mental en ellos, como vía de expresión del inconsciente. Según las propias palabras de Freud: “los sueños son el primer eslabón de una serie de formaciones psíquicas (…) su valor es más teórico que práctico y nos pueden ayudar a explicar la génesis de las fobias, neurosis e ideas obsesivas (…) Cada sueño se revela como una formación plena de sentido a la que cabe asignar un lugar preciso en la actividad consciente”. La motivación de esta actividad onírica es la satisfacción de los instintos y deseos que no se han visto satisfechos en el día. Es decir, son intentos por parte del inconsciente de satisfacer y resolver aquello que no se ha llevado a cabo de manera consciente.

El sueño es un plano reparador, no solo de descanso; puede restituir un orden o estado de cosas deseado, en una realidad paralela. O todo lo contrario, prepara el escenario de un infierno dantesco; en cierto modo, una prolongación de la situación actual, en la que los miedos están potenciados.

La tarea es hacer realidad los sueños de un futuro sin opresión ni explotación.