Cultura

4/5/2016|1409

Teatro: “Lo que hacemos con el tiempo que nos queda”

A principios del XXI, un filósofo norteamericano (Jonathan Crary) señalaba el avance del capitalismo tardío sobre las horas del sueño, como espacio (tiempo) posible de trabajo y consumo. Sobre esta perversión del descanso nocturno versa Lo que hacemos con el tiempo que nos queda, el original unipersonal teatral interpretado por Carla Laneri y dirigido por Tamara Dawidowicz.


A fines del siglo XIX, un dirigente socialista reivindicaba en un folleto la extensión para los trabajadores del tiempo no laboral, su “derecho a la pereza”.


A principios del XXI, un filósofo norteamericano (Jonathan Crary) señalaba el avance del capitalismo tardío sobre las horas del sueño, como espacio (tiempo) posible de trabajo y consumo. Sobre esta perversión del descanso nocturno versa Lo que hacemos con el tiempo que nos queda, el original unipersonal teatral interpretado por Carla Laneri y dirigido por Tamara Dawidowicz.


Desde el escenario, una animadora nos incita a llamar y ser parte de un berreta juego de adivinación de palabras, de esos que colman la trasnoche televisiva (la que queda libre del oficio de los pastores, su perfecto reverso). La sala se figura plana, de un 2D que solo interrumpe el expresivo rostro de Laneri y un inquietante mar de botellas de agua vacías.


Con esta propuesta inicial, Dawidowicz y Laneri construyen un potentísimo decurso. La obra atraviesa variados géneros y emociones (conviviendo en ella el humor y el terror, la exasperación y el vacío, la luz ultrabrillante y la oscuridad insondable, la repetición y el imprevisto) con el mérito de no perder, en este itinerario de polaridades, una coherencia envolvente. Un dispositivo inteligente (que merece no ser “spoileado”) introduce la sorpresa, trastoca las relaciones con el auditorio y aporta aun más vitalidad a la puesta.


En su segunda temporada en cartel, la obra vuelve a poner el dedo en la llaga de la alienación. Combinando una propuesta bien hija de su tiempo con un distanciamiento crítico digno del buen Brecht, Lo que hacemos con el tiempo que nos queda logra desnudar al siglo con el lenguaje del siglo y pintar la crudeza del entretenimiento, entreteniendo.


* La obra puede verse los domingos de abril y mayo en El Método Kairós, El Salvador 4530 (Capital Federal).