Cultura

6/5/2015|1362

Teatro: “Los hombres vuelven al monte”: un cuerpo que se despliega


Foto: Ana Schmukler


 


La obra “Los hombres vuelven al monte” plantea la hipótesis de la transformación constante, donde la palabra modifica el cuerpo y éste, a su vez, el espacio. De esta manera, tanto la palabra como el cuerpo y el espacio se convierten en la materialidad específica con la que el actor configura, sumando al resto de los lenguajes escénicos (iluminación, escenografía, música y vestuario) un tramado poético y dramático sobre una temática áspera y cruda como lo es la Guerra de Malvinas.


 


 


“Los hombres vuelven al monte” reconstruye dos historias: la de un hijo que se instala en el monte para buscar a su padre que ha desaparecido, soportando el calor, el hambre y la sed hasta las últimas consecuencias. Y la historia de un héroe de Malvinas que se convierte en un bandido rural, escapando al monte para asaltar a los puesteros, cazar animales, incendiar pastizales.


 


 


Estas historias y todos los personajes que las construyen habitan en el cuerpo de un solo actor. Un cuerpo que se despliega en el espacio infinito del monte hasta prenderse fuego y desaparecer.


 


 


Lejos de plantearse un enfoque histórico o documental sobre la gesta de Malvinas, la obra aborda, desde la intimidad del vínculo entre un padre y un hijo, aspectos que problematizan la condición humana; el desarraigo, el olvido y la soledad; la crudeza y las secuelas de la guerra como un cáncer que nos acecha socialmente.


 


 


El trabajo actoral le da una identidad física a esta compleja red, lo que hace de la obra una experiencia en tiempo/espacio, donde el espectador queda retenido por la intensidad de cada personaje y situación.


 


 


La obra propone, junto a lo anterior, un vínculo estrecho con la mirada del espectador. El actor, mediante los personajes que lo atraviesan durante los 55 minutos de la función, parece buscar con sus ojos los ojos de todos los allí presentes. Este gesto de apertura pone de manifiesto la franqueza de quien está abriéndose para dejar ver que no hay artificios, para dejar expuesto que lo que se está haciendo presente en el cuerpo entreteje una nueva configuración sobre lo real. Y es en este gesto de apertura donde se hace manifiesto el carácter profundamente tenso y dramático de la pieza.


 


 


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“Los hombres vuelven al monte”, de y dirigida por Fabián Díaz con la actuación de Iván Moschner se presenta todos los viernes a las 21:30, en Apacheta, Pasco 623 (El viernes 8 de mayo no hay función).