Cultura

17/11/2014

Una “noche de cultura” para todos y todas


La “noche de los museos” volvió a convertirse en un hecho masivo. Según sus organizadores, convocaron a 800 mil personas.  Aunque el evento se ha convertido en una nave insignia del macrismo, su puesta en marcha viene de los tiempos de Ibarra y Telerman.  Es natural, por lo tanto, que “progresistas” y derechistas coincidan en caracterizarlo como “el acceso masivo a la cultura”.  Pero, entonces, como coincidían muchos entrevistados por los medios: ¿por qué ello ocurre sólo una vez al año?


Precisamente, la noche cultural del macrismo encubre una privación sistemática de acceso a la cultura – que sufre el 95% de la población, así como la degradación de la labor de los artistas. Las galerías y muestras que se abrieron para una visita relámpago, en su mayoría se encuentran aranceladas durante el resto del año.


El circuito de museos, ya sea que dependan de la Ciudad o de la Nación, se encuentra vinculado al mercado de obras de arte o a los circuitos turísticos. Los 'sponsors', el arancelamiento y la venta de ‘recuerdos’ (gifts) reemplazan al financiamiento estatal. Ni qué decir de un Teatro Colón que condena al ciudadano de ‘a pie’ a pagar un módico paraíso, muy lejos del escenario y de las plateas prohibitivas. Los grandes teatros de la Ciudad de Buenos Aires se están convirtiendo en lucrativas plataformas de alquiler, mientras la precarización laboral y los bajos salarios destruyen a sus cuerpos artísticos.


En lo que refiere a los centros culturales independientes, es conocida la faena de persecución y clausuras del gobierno del PRO, funcional a la concentración de la labor teatral en grandes operadores. La situación no es mejor para los “semilleros” de artistas: en el reciente debate del presupuesto 2015, nuestro bloque denunció los recortes en los centros musicales y de arte dramático. Dos conservatorios –el Piazzola y el Manuel de Falla- funcionan en un mismo edificio, con sus estudiantes hacinados y sin los recursos necesarios. Mientras ello ocurre, la Legislatura nombraba personalidad de la cultura a Marcelo Tinelli, con el único objetivo de las futuras operaciones políticas del macrismo.


El abismo entre la cultura y las masas viene determinado también por las condiciones generales de vida y de trabajo.


La “noche de los museos” es un gran telón publicitario. Sus auspiciantes se consideran parte de una tendencia internacional que tuvo su origen en Berlín. En esto, no se equivocan: la privatización de las ciudades es parte de la tendencia mundial a la confiscación del suelo y el patrimonio arquitectónico o cultural de las grandes urbes por parte del capital financiero.