Cultura

20/11/2014|1341

Una ‘noche de cultura’ para todos y todas

La “Noche de los Museos” volvió a convertirse en un hecho masivo. Según sus organizadores, convocó a 800.000 personas. Aunque el evento se ha convertido en una nave insignia del macrismo, su puesta en marcha viene de los tiempos de Ibarra y Telerman. Es natural, por lo tanto, que “progresistas” y derechistas coincidan en caracterizarlo como “el acceso masivo a la cultura”. Pero, entonces: ¿por qué sólo una vez al año?”, como coincidían en reclamar muchos entrevistados.


 


Precisamente, la noche cultural del macrismo encubre una privación sistemática del acceso a la cultura -que sufre el 95% de la población, así como la degradación de la labor de los artistas. Las galerías y muestras que se abrieron para una visita relámpago, en su mayoría se encuentran aranceladas durante el resto del año. El circuito de museos, ya sea que dependan de la Ciudad o de la Nación, se encuentra vinculado al mercado de obras de arte o a los circuitos turísticos. Los sponsors, el arancelamiento y la venta de ‘recuerdos' (gifts) reemplazan al financiamiento estatal. Ni qué decir de un Teatro Colón que condena al ciudadano de ‘a pie' a pagar un módico paraíso, muy lejos del escenario y de las plateas prohibitivas. Los grandes teatros de la Ciudad se están convirtiendo en lucrativas plataformas de alquiler, mientras la precarización laboral y los bajos salarios destruyen a sus cuerpos artísticos. En lo que refiere a los centros culturales independientes, es conocida la faena de persecución y clausuras del gobierno PRO, funcional a la concentración de la labor teatral en grandes operadores. La situación no es mejor para los “semilleros” de artistas: en el reciente debate del presupuesto 2015, nuestro bloque denunció los recortes en los centros musicales y de arte dramático: dos conservatorios -el Piazzola y el Manuel de Falla- funcionan en un mismo edificio, con sus estudiantes hacinados y sin los recursos necesarios. Mientras ello ocurre, la Legislatura nombraba personalidad de la cultura a Marcelo Tinelli, en función de las futuras operaciones políticas del macrismo.


 


El abismo entre la cultura y las masas viene determinado también por las condiciones generales de vida y de trabajo.


La “Noche de los Museos” es un gran telón publicitario. Sus auspiciantes se consideran parte de una tendencia internacional, que tuvo su origen en Berlín. En esto no se equivocan: la privatización de las ciudades es parte de la tendencia a la confiscación del suelo y el patrimonio arquitectónico o cultural de las grandes urbes, por parte del capital financiero.