Educación

1/10/2018

Abajo la (contra) reforma en la Escuela Técnica de Vidal

Se profundiza la lucha en la Provincia de Buenos Aires.

La rebelión educativa contra los ataques de Macri y Vidal -salarios, infraestructura escolar, estatuto y jubilaciones- también tiene su expresión en la lucha contra el intento de proceder a un desguace de la Escuela Técnica.


Hace 4 meses, se difundió el primer proyecto en donde se pretendían reducir casi 1500 horas entre las horas correspondientes a la formación general y las del área de Taller. Esto se hacía sobre la base de juntar materias y agruparlas en “Áreas”, quitándoles su especificidad, e incluía además la eliminación de materias esenciales para la formación integral de los alumnos/as. Para los docentes que debían dejar de estar frente al curso se creaban tres figuras por fuera del Estatuto del Docente y por lo tanto, sin ninguna garantía de estabilidad laboral. Pero el propio director provincial de Escuelas Técnicas de la provincia, César Caballin, se encargó hace unos días en un medio del interior de dejar en claro cuál es el objetivo central de estos cambios en relación al nuevo perfil del egresado que busca Cambiemos: “No los formamos para un puesto de trabajo, sino para que puedan desempeñarse en distintas áreas ocupacionales” . Un egresado “flexible” que se pueda adaptar al deterioro del mercado laboral que está produciendo el mismo gobierno como consecuencia de sus políticas –despidos, precarización laboral, mayor explotación-. Estas políticas también formarán parte de la agenda del G 20 cuando se reúna en diciembre en Buenos Aires.


Desde que se conocieron estas intenciones del gobierno las técnicas entraron en un proceso asambleario y de organización que se desarrolla en toda la provincia de Buenos Aires. En las seccionales conducidas por los Sutebas Multicolor impulsando reuniones con la comunidad, petitorios, cortes de ruta, abrazos a las escuelas y movilizaciones con los estudiantes. Pero en aquellos distritos conducidos por la burocracia de Baradel proliferan docentes que se auto-convocan y toman en sus manos la defensa de la escuela técnica y han hecho popular un slogan, que hasta han convertido en un pañuelo que lo usan docentes y estudiantes en sus mochilas: “La Escuela Técnica no se toca”. Los centros de estudiantes también están jugando un importante rol en esta pelea organizando sentadas en sus escuelas, charlas y actividades de difusión.


El primer proyecto de reforma que presentó el gobierno provincial fue rechazado por el Consejo Federal de Educación, sobre la base de que no cumplía con los requisitos mencionados en la Ley Nacional de Educación (base legal en la que se apoyan para “readecuar los contenidos”), y se le otorgó un plazo de 90 días más para realizar los cambios necesarios. Es claro, sin embargo, que este rechazo es el producto de la organización y la lucha que viene dando la docencia y la comunidad que hacían este proyecto inviable de aplicarse tal como se había escrito. En el nuevo proyecto que circula la reducción horaria que se propone ahora es de 600 módulos -900 menos que en el original.


Luchemos hasta derrotarlos


Como consecuencia de este movimiento, el fin de semana se llevó a cabo una reunión en la sede del Suteba central, que se vio obligado a “ofrecer“ un espacio para contener este proceso, como lo prueba el hecho de que la reunión ni siquiera fue difundida por los medios oficiales del gremio para intentar vaciarla. A pesar de una lluvia torrencial se hicieron presentes compañeros y compañeras de una decena de distritos y representantes de los Sutebas Multicolor.


Durante el transcurso de la reunión y la intervención de los compañeros quedó de relieve la necesidad de tomar medidas provinciales y de ir a fondo para bloquear la implementación de la reforma para el año que viene. Más allá de los discursos de que se “oponen”, a contramano de los procesos que se desarrollan en los distritos, la dirección del gremio, a 4 meses, aún no ha convocado ¡NI A UNA! acción de tipo provincial. Las intervenciones de los representantes de la Celeste fueron en la línea de ahogar y bloquear una intervención de conjunto, por eso hablaron de que hay que frenar al gobierno “ahora o más adelante” (2019), de que no se pueden tomar “medidas suicidas” y que ahora hay que volver a seguir la lucha “cada uno en su distrito”. Pero estos intentos fueron derrotados y se impuso una orientación de lucha: se resolvió impulsar acciones provinciales junto a los estudiantes en las semanas del 8 al 12 y una movilización a La Plata, acciones distritales simultáneas para el próximo 18/10, una nueva reunión provincial el 20/10 y movilizarse con todo el 29/10, fecha en la que vence el plazo para que la provincia presente la reforma. Esta última también se exigió que sea en el marco de un paro provincial.


Si logramos impedir la implementación de esta reforma se reforzará la lucha más general contra todo el paquete de reformas (ataques) a la escuela pública: Plan Maestro, la Unicaba, la reforma en media “Secundaria 2030” y el Operativo Aprender 2018.


Vamos por ello.