El recién electo presidente de Brasil Jair Bolsonaro, desplegó en la campaña electoral planteos políticos militaristas y fascistas, que utilizaban como foco de los ataques las minorías sexuales, las mujeres y los negros. La crítica reaccionaria y oscurantista a la educación sexual, fagocitada por la iglesia evangelista, ocupó un lugar central entre los partidarios del ultraderechista. Los planteos de esta campaña contra, lo que en sus términos denominan, la ´ideología de género´ son un calco de los que enarbolan en Argentina y otros países latinoamericanos los sectores organizados bajo el lema ´con mis hijos no te metas´ que se opone a la aplicación de la educación sexual científica y laica. 

El hijo de Bolsonaro lanzó al comienzo de la campaña un video con el objetivo de recaudar fondos que planteaba “Ayúdenos a barrer con la ideología de género, la educación sexual precoz de nuestros niños en el aula y el Marxismo cultural… Hablarle a un niño de cinco años sobre ideología de género, es abrir la puerta a la pedofilia.” Su padre, Jair Bolsonaro en medio de un debate televisado mostró una historieta “Aparelho sexual e Cia” de la francesa Helene Bruller y criticó lo que consideraba una ofensiva gay en las escuelas públicas de Brasil. La editorial salió a responder de inmediato que el material trata de “todos los aspectos de la sexualidad, con una base pedagógica sólida y gran rigor científico”.

Las “Fake News”, campañas de noticias falsas distribuidas por whatsapp, cobraron un relieve inusitado en Brasil de la mano de la utilización de Bolsonaro. Financiado por las grandes corporaciones capitalistas estos mensajes fueron consumidos como verdaderos por una gran porción de la población. Entre ellos la información sobre el “Kit Gay” contra el candidato del PT Fernando Haddad. La misma consistía en denunciar que Haddad en su paso por el Ministerio de Educación había distribuido un material “Brasil sin homofobia” que fomentaba la homosexualidad entre niños de 5 y 6 años, cuando lo cierto es que el mismo tenía un enfoque inclusivo sobre género y sexualidad y nunca llegó a ser implementado. 

La educación sexual en Brasil está condicionada en sus contenidos y su aplicación (lo mismo que el aborto legal) por la presión de las iglesias pentecostales que también ocuparon lugares de poder como parte del gobierno del PT. En sus dichos Bolsonaro afirmó que de ganar, se modificarían los planes de estudio por otros sin adoctrinamientos ni educación sexual.

La campaña “con mis hijos no te metas” que se extiende por varios países latinoamericanos, parte de los mismos preceptos fascistas que defiende Bolsonaro en Brasil. Su Facebook oficial, que recopila por ejemplo las movilizaciones que impulsó la campaña en distintas provincias de Argentina, realizó varios posteos festejando la victoria electoral de este personaje.

Tanto en nuestro país como en Brasil se han producido multitudinarias movilizaciones de las mujeres, por el aborto legal y contra el candidato ultraderechista. Redoblemos la lucha para ganar a los trabajadores a la lucha contra los planteos reaccionarios y por educación sexual laica y científica, en el marco de una campaña más general por derrotar el ajuste de los gobiernos capitalistas.