El Gobierno de la Ciudad anunció la apertura de gabinetes tecnológicos en los colegios, ahora apodados “ciberescuelas”, pretendiendo una reapertura de las escuelas para que todes aquelles que carezcan de herramientas tecnológicas y que hoy están excluides de la cursada virtual, puedan realizar sus actividades de manera presencial.

Esta medida, presentada por la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y convalidada por el ministro de Educación nacional Nicolás Trotta, pretende mostrarse como una medida progresiva frente a las alarmantes cifras de deserción estudiantil reveladas en las semanas pasadas y el avance galopante de la crisis educativa; pero rápidamente generó un repudio generalizado de todos los sectores.

Llegando a los niveles más altos de cantidad de contagios en CABA y contando con la experiencia de otros sectores como los supermercados, hospitales y fábricas, queda demostrado que este avance en la apertura escolar carece de fundamentos sanitarios. Estudiantes y docentes vienen denunciando (incluso previamente a la pandemia) la carestía que atraviesa a la educación, desde la situación de infraestructura de las instituciones, la falta o la pésima calidad de las viandas, el recorte en becas en el nivel medio y los ataques brutales al salario docente.

Todas estas situaciones son producto de un ahogo presupuestario que azota a la educación en todo el país y que se profundizó durante la pandemia. El centro de los reclamos del conjunto de las organizaciones estudiantiles y docentes pasan por la necesidad urgente de mayor presupuesto en materia educativa para garantizar reformas edilicias, bolsones de alimentos que cubran las necesidades nutricionales correspondientes, el aumento del monto de las becas para estudiantes secundaries y todos los elementos de seguridad e higiene necesarios para cuando las condiciones epidemiológicas permitan una vuelta progresiva a clases.

Frente a no querer invertir para garantizar una resolución concreta al conjunto de estos reclamos, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, busca sortear la crisis educativa con esta medida que expone a miles de estudiantes, trabajadorxs de la educación y a todas sus familias al contagio por Covid-19, utilizando a los sectores más empobrecidos como el mascarón de proa de una apertura completa de las escuelas y de otras actividades, tal como lo anunció la propia ministra Acuña, en una clara postura de desprecio y estigmatización de los estudiantes.

Organicémonos en rechazo a las ciberescuelas de Larreta y en contra de la deserción estudiantil en el nivel medio, por la entrega de dispositivos y conectividad para todes les estudiantes y docentes que lo precisen y por el aumento inmediato del presupuesto educativo.

Desde la UJS Secundaries te invitamos a la reunión abierta de este jueves 27 junto con Amanda Martin, secretaria gremial de Ademys (gremio docente), para discutir y resolver iniciativas en defensa de la cursada y nuestra educación.