Desde principios de año, el gobierno chaqueño viene intentando cerrar carreras terciarias. El instrumento para el cierre es el decreto 488/2020. Ese decreto engloba un abanico de cuestiones, relacionadas con salud, educación y economía y dice, en su anexo II: “se propondrá y comenzará a gestionar una reforma de nivel superior, la que incluye cambios y conversiones destinados a la orientación de carreras desde la formación inicial, hacia las tecnicaturas orientadas al mundo del trabajo y la producción, y las carreras de formación de formadores”.  Lo que esto significa lisa y llanamente, es que se quieren cerrar las carreras de formación docente, reemplazarlas por tecnicaturas chatarras, formar mano de obra barata calificada.

Los anuncios de cierres de carreras generaron una fuerte reacción en toda la provincia. Estudiantes y docentes manifestaron su rechazo en forma unánime, a pesar de que muchas direcciones de institutos, alineadas con el gobierno, hayan hecho de perritos falderos del gobernador Jorge Capitanich.

Especialmente, los estudiantes y docentes del IES (Instituto de Educación Superior) René Favaloro salieron a la calle a mostrar su rechazo. Las expresiones de repudio se sucedieron en las redes sociales en toda la provincia.

Desde el gobierno y desde varios sindicatos afirmaron entonces que se dio marcha atrás con la modificación, pero es mentira: desde muchos IES se reconoce que el Ministerio de Educación envió el comunicado de que deben elegir qué carreras deben continuar y descartar otras, además de que las cohortes de inscripción no están habilitadas porque el ministerio aún no saca una resolución para que comience el cursado y por lo tanto es un intento claro de vaciar la carrera para luego cerrarla.

Frente al rechazo masivo, el gobierno buscó una forma de hacer pasar la reforma: empezó a decir que “se discutiría en el Congreso Pedagógico”. Ahora bien, como este congreso no puede hacerse de manera presencial en cuarentena, lo harían en forma “virtual”.

O sea, han transformado el Congreso Pedagógico en un evento que tiene el objetivo de convalidar la liquidación de los institutos terciarios de la provincia. Además de que los debates de manera virtual se imposibilitan por problemas de conexión, de recursos y no son democráticos, debemos agregar que un Congreso Pedagógico con estos objetivos tampoco tiene en cuenta los intereses que vivimos estudiantes y docentes.

Llamamos a estudiantes, docentes y sindicatos a rechazar y movilizarnos contra un congreso pedagógico vaciado de participación y que el gobierno quiere utilizar para convalidar el cierre de carreras.

Historia de un intento reaccionario

La degradación educativa en el nivel superior es responsabilidad de los sucesivos gobiernos. A nivel nacional, en el 2016, el senador Eduardo Aguilar (PJ) presentó un proyecto  para eliminar gradualmente los institutos de formación docente y fue aprobado tanto por macristas y radicales como por peronistas. En el 2018, con  el gobierno de Domingo Peppo a través del CRES (Centro Regional de Estudios Superiores) se intentó municipalizar los institutos terciarios, pero gracias a estudiantes y docentes logramos vetar la ley votada en la Cámara de Diputados. Capitanich y la ministra de educación provincial, Daniela Torrente, ahora intentan aplicar las transformaciones a través del decreto 488/2020  presionando a rectores para que descarten carreras. Avanzan, así, en el plan de seguir degradando la educación pública.

El gobierno alega que hay 20.000 docentes sin trabajo, pero se olvida de decir que se cerraron, desde la gestión de su antecesor  Domingo Peppo, todos los programas educativos, dejando sin trabajo a miles de docentes.

Además, en una economía arcaica como la de la provincia del Chaco, atada a la producción agropecuaria, todos los profesionales tienen problemas para la inserción en el mundo laboral y sufren la precarización laboral en todos los ámbitos.

Y así como cierran cursos en muchas instituciones existe sobrepoblación de alumnos. La única modalidad de escuelas que se crean son aquellas que precarizan a docentes como las escuelas de gestión social y de gestión privada, manejadas por dirigentes políticos que acompañan a los gobiernos de turno o por empresarios que ven en la educación la arista para generar riquezas.

Rechazamos el Congreso Pedagógico si es convocado en forma virtual y para cerrar carreras. Para que sea un avance, debe ser realizado en asambleas con votación de docentes, representantes estudiantiles y con independencia política para decidir las temáticas. No podemos aceptar que sean impuestas acorde a la agenda del gobierno. Planteamos a  los sindicatos que rechacen de inmediato estas maniobras que atacan la educación pública y le quitan la posibilidad a miles de estudiantes a que accedan a una formación profesional.

No al congreso pedagógico virtual. Inmediata habilitación de las cohortes para quienes se inscribieron y quieren comenzar una carrera de grado. Aumento del salario básico docente. Aumento de cupos y monto de las becas Progresar. Basta de desmantelamiento educativo.