Educación

15/2/2021

INSTITUTOS DE FORMACIÓN DOCENTE

Contra la vuelta sin recursos del gobierno, pongamos de pie al Joaquín V. González

Se reunió el Consejo Federal de Educación en la quinta de Olivos con la presencia de Alberto Fernández. En la reunión se impuso a nivel nacional el acuerdo que en la Ciudad de Buenos Aires cerraron el Frente de Todos y Cambiemos. Quienes nos obligaron el año pasado a ingresar en una virtualización forzosa, que como resultado dejó al 40% de los estudiantes del país por fuera del sistema educativo, pretenden darle curso a un regreso de la presencialidad sin ninguna condición sanitaria ni presupuestaria.

Vale destacar que durante todo el 2020 la virtualización forzosa no le sirvió al gobierno de Acuña y Larreta para avanzar con los recursos necesarios para generar mejores condiciones en los institutos, sino para avanzar en una nueva ofensiva contra los terciarios impulsando la Unicaba.

En la reunión se resolvió abandonar el “Semáforo Epidemiológico” que establece que hoy, con los números actuales de contagios y muertes diarias, no pueden abrirse las aulas porque no hay condiciones seguras para la presencialidad, en un cuadro de avance de la pandemia y ante el fracaso rotundo de la política de vacunación del gobierno, que lejos de los 15 millones de vacunados que prometían a la fecha, solo han vacunado al 2% de la población. La situación en las escuelas sumada a la circulación en el transporte público podrían llegar a generar un colapso sanitario, como ya se ha demostrado en diversos países, como Alemania e Italia.

Por fuera de las consideraciones epidemiológicas, en CABA los protocolos de seguridad del gobierno ya demostraron ser una truchada. Esto lo han podido comprobar los cientos de maestros que, al ingresar el lunes pasado a sus escuelas, se encontraron con la precariedad habitual: no había termómetros ni personal que mida la temperatura; sin agua o con edificios inundados; baños con depósitos rotos y sin jabón ni papel higiénico; sin alcohol en gel, barbijos, guantes ni mascarillas; sin insumos de limpieza; con mobiliarios apilados tapados de polvo; aulas, escaleras y patios con excremento de aves; pisos de aulas levantados; escuelas que han sido vandalizadas, otras en las que funcionaron sedes de Escuelas de Veranos sin ningún tipo de desinsectación o desinfección; todas cuestiones denunciadas y plasmadas en fotos y videos que fueron circulando a lo largo de la semana. A esto hay que agregarle la alarmante noticia de que, en los pocos días de vuelta a la presencialidad, solo de personal docente, se han notificado múltiples casos de Covid-19 y por lo tanto se suspendieron las actividades en varios lugares.

La preocupación de las familias es tal que Acuña declaró que no correrían faltas para los estudiantes que por temor o prevención falten a clases, mientras que al docente que falte por los mismos motivos se le descontará el día. Larreta, por su parte, le trasladó la responsabilidad sanitaria a las escuelas que deberán adaptar sus condiciones al protocolo del gobierno. De nombramiento docente y presupuesto ni noticias.

El Joaquín V. González es un “salvese quien pueda”

Es claro que nuestro instituto no está en condiciones de retomar la presencialidad (mixta o completa): el gobierno desfinancia a los terciarios y no tenemos presupuesto; no hay condiciones higiénicas ni edilicias, los 11 pisos del instituto confluyen en una misma escalera que podría transformarse rápidamente en un “covidero”, mientras que ya es folclórico que estén averiados los ascensores; no hay designación de personal docente y administrativo para cubrir la demanda de un inicio en pandemia, por mencionar alguno de los problemas centrales.

Mientras tanto, el rectorado del Joaquín, dirigido por el Kirchnerismo de UTE, dio a conocer en un documento de preinscripción a finales que, ante la falta de normativa para el nivel superior del retorno a clases, ha optado por un régimen mixto de virtualidad y presencialidad para que cada departamento y cada docente defina qué hacer. Bajo la excusa de “respetar las especificidades departamentales” se desentienden de dar una pelea de conjunto por una presencialidad segura. El respeto a las particularidades de cada departamento suena a “arrrglate como puedas”.

La deliberación de la comunidad educativa ante este desastre educativo se impone como una necesidad. Por eso desde la UJS-PO convocamos a una asamblea y trasladamos la propuesta rápidamente a la comisión directiva del Centro. De La Caravana (Frente de Todos), conducción del CEJVG, ni noticias. Han puesto un cartel virtual que dice “vuelvo en 5 minutos” y se apuraron a esconderse ante la preocupación de los estudiantes.

En este panorama, llamamos al conjunto de estudiantes y docentes a asistir a la asamblea autoconvocada que se va a realizar el día miércoles 17 a las 19:30 (después de la marcha por Úrsula), para discutir un plan de lucha por un inicio seguro que contemple los siguientes 10 puntos:

1. No a la manipulación del semáforo epidemiológico de parte del CFE. Con alta circulación del virus, no hay condiciones para la mantención de las escuelas abiertas, tal cual se establece hoy.

2. Cronograma de vacunación para toda la comunidad educativa.

3. Atención y arreglos de infraestructura escolar. Culminación de obras y refacción de escuelas. Mobiliario escolar adecuado. Plan de construcción de escuelas. Obras que permitan la ventilación de aulas.

4. Trabajo con grupos reducidos, contemplando los metros cuadrados, cantidad de docentes por estudiante, distanciamiento social y ventilación. Que se contemple un plan de clases virtuales que garanticen los aprendizajes de manera remota, creando cargos docentes de emergencia. Insumos de limpieza e incorporación de personal auxiliar bajo convenio. Distribución gratuita de alcohol en gel, barbijos y todo elemento de protección e higiene personal para estudiantes, docentes y no docentes. Testeos gratuitos, sistemáticos para todo el personal y seguimiento de casos en las escuelas tanto de docentes como de estudiantes.

5. Nombramiento de cargos docentes para el trabajo en los grupos reducidos, y para atender la recuperación pedagógica de los millones de alumnes que han abandonado la escuela. Nombramiento y condiciones laborales para personal auxiliar, estratégico para el funcionamiento seguro de nuestras escuelas.

6. Respeto del Estatuto del Docente.

7. Aumento salarial de emergencia del 50%. Por un básico nacional único de $55.000 para todas las escalas y cargos y respeto a las categorías del estatuto docente. Cláusula de actualización automática. Todas las sumas al básico. Actualización del salario familiar. No al impuesto a las ganancias sobre salarios. No a la precarización educativa. Incorporación al estatuto de trabajadores de los programas socio-educativos, Plan FinEs, ATR, etc. Derecho a licencias y teletrabajo para las familias con personas de riesgo o que lo soliciten. Duplicación del presupuesto educativo.

8. Becas de $10.000 para todos los estudiantes, que permita recuperar a los y las alumnos/as que se han desconectado de la escuela y garantizar su permanencia en la misma.

9. Entrega de dispositivos y conectividad gratuita. Que la presencialidad no sea otro ariete para mantener el ajuste que se desenvolvió durante todo el 2020, con docentes y familias costeando el costo de la educación virtual.

10. Garantía de la asistencia alimentaria. Universalización de la alimentación escolar. Canastas saludables nutritivas y de calidad.

¡Viva la educación pública!

No a la Unicaba. ¡En defensa de los 29 institutos de formación docente!

Por una vuelta segura.