El ministro de Educación de Córdoba, Wálter Grahovac, manifestó en declaraciones a Radio Mitre que “tenemos una idea cosificada del año académico, pero tenemos una flexibilidad. Existe la posibilidad de extender las clases, sobre todo estoy hablando del último año de la escuela primaria y secundaria”. Además, el funcionario manifestó que se analiza volver a clases en agosto.

También declaró en el citado medio que “los primeros en volver serían estudiantes de sexto” y que “cuando regresemos a las aulas podremos disponer de calificación, priorizando los últimos años”. En ese sentido, afirmó que “está armado un esquema para que se pueda implementar un sistema de calificación”. Ahora bien, si se pretende calificar hay que actuar antes, garantizando las condiciones del proceso de enseñanza.

Y más aún cuando lo que encontramos son las pésimas condiciones edilicias, de higiene y de seguridad en las escuelas de la provincia. Un caso testigo es el pedido de estudiantes y docentes del Colegio Deán Funes en la capital de Córdoba, cuando recién iniciado el ciclo lectivo tomaron la institución frente a la falta de respuestas para afrontar el calor en las aulas, entre otros reclamos, como la falta de bancos, y solucionar el problema del baño de docentes.

Actualmente, en el marco de la pandemia, se dan a conocer estadísticas que dan cuenta que hay un 19,5 % de estudiantes de primaria y un 15.9% de secundaria que no tienen acceso a algún tipo de conexión de internet en argentina. Vale decir que en las barriadas populares, en su mayoría, la conexión a internet es mediante datos móviles, y a través de celulares. En Córdoba, el gobierno provincial no hizo ni un relevamiento para atender la situación.

Por eso, las denuncias sobre el malestar que presentan estudiantes de distintos colegios en relación a las clases virtuales y las nuevas exigencias se suceden y dan cuenta de la precariedad en que se cursa y del ajuste que se aplica. Una muestra clara de la política de ajuste es que no se designó a suplentes ni se convocaron actos públicos. Wálter Grahovac pretende desconocer el reclamo de les docentes suplentes ubicándolos fuera del sistema

Queda en evidencia que no hay suficiente conectividad disponible, como tampoco otras necesidades para poder estudiar ya que el gobierno está destinando cada vez menos presupuesto como en el caso del Paicor (plan de ayuda alimentaria en las escuelas). Mientras falta lo elemental, diariamente vemos cómo la gran prensa capitalista busca poner en un pedestal los valores futuristas, que al parecer implicaría incursionar en la virtualidad de la educación.

En este marco, Grahovac le dijo a la población que "en esta circunstancia no podemos resolver ni en Córdoba ni en el país esa desigualdad de acceso a las tecnologías". El ministro de Educación dice que le quiere “llevar tranquilidad a la familia”. Pero no resolvió ningún problema de les estudiantes, y de la juventud trabajadora.

Estudiantes de todos los niveles en Córdoba debemos coordinar y organizar todas las acciones de lucha para dar una salida política colectiva, en conjunto con nuestra docencia y auxiliares. Debemos exigir que se garantice la conectividad para todos a través de la inyección de un presupuesto extraordinario y acorde a las necesidades educativas junto a la ayuda económica suficiente para todas las familias que la requieran.

En esta perspectiva, se desarrolló el último plenario abierto organizado por las juventudes del Partido Obrero en la provincia. Llamamos a que en cada colegio se organicen instancias democráticas de debate que puedan elaborar todo el pliego de reclamos particulares de sus instituciones y también los reclamos generales que como población estudiantil exigimos.