Educación

11/11/2020

DOCENTES

Córdoba: masivo repudio de la docencia municipal al III Congreso Educativo

Sin conectividad garantizada, la "educación en tiempos de pandemia" es la versión del no-derecho a la educación pública.

El ejecutivo municipal a través del Dr. Horacio Ferreyra de la Secretaría de Educación ha publicitado un Congreso Educativo para el cual contrató expositores de renombre a fin de abordar la “educación para el futuro”.

Sin embargo, la educación para el presente sigue sin aparecer. Es que desde que se inició la gestión del intendente Martin Llaryora, las escuelas y jardines municipales han sufrido la política de ajuste de la intendencia. El recorte a la educación se profundizó apenas comenzó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio con el retiro de los adicionales destinados a garantizar los bienes y la seguridad de los establecimientos escolares.

El propio 20 de marzo y a pesar de estar listos los preparativos para ejecutarlos, se suspendieron todos los actos públicos para nombramiento de suplentes, mayoritariamente de áreas especiales y jornada extendida, lo que, por un lado, dejó sin un ingreso económico a cientos de docentes suplentes y, por el otro, llevó a que miles de estudiantes quedaran con una currícula reducida, la cual sólo se empezaría a habilitar a cuentagotas recién en el pasado mes de septiembre.

A poco de andar y ante la prolongación de la cuarentena, los problemas de la educación del presente se hicieron urgentes: la escasísima virtualidad de les estudiantes, fruto de la falta de recursos tecnológicos y de conectividad de las familias, planteó que no había posibilidades reales de garantizar el derecho a la educación sencillamente porque las condiciones materiales de les estudiantes se enmarcan dentro del 50% de hogares pobres que habitan la Argentina.

En ese contexto, la demanda de que el Estado garantice la virtualidad -en tanto la educación es una de sus responsabilidades indelegables- no fue atendida y por ello se multiplicaron las demandas reclamando frente a este incumplimiento. Cada entrega de módulos alimentarios fue una ocasión para que se lleven adelante reclamos por esta situación de crisis.

Mientras tanto y para hacer frente a la falta de adecuación entre los cuadernillos estandarizados enviados por Nación y las posibilidades de apropiación real de les niñes, les docentes municipales diseñaron materiales propios adecuados a niños y niñas concretos, estudiantes cuyas vidas conocen y defienden, los cuales fueron entregados mensualmente junto a los módulos alimentarios. Además, los y las docentes sostuvieron una agenda de atención a les estudiantes y sus familias, poniendo sus propios recursos tecnológicos y su conectividad al servicio de garantizar aquello que el Estado no garantizó.

A pesar de eso (o justamente por eso), mientras diseñaban clases adaptando sus estrategias, advirtieron cómo su título se precarizaba, cómo recortaban la jornada laboral de sus compañeros auxiliares y administrativos, cómo recursos didácticos y bienes materiales escolares, comprados a fuerza de jornadas extras a beneficio de la escuela, se perdían con actos de vandalismo. Vieron también declamar la educación integral mientras se degradaban las condiciones para ejercitarla en lo concreto.

Se ajusta a la educación mientras el intendente gasta millones en publicidad buscando poner luces en una gestión que tiene poco y nada que mostrar en lo concreto.

Ese es el marco en el que se desarrolla el III Congreso Educativo con el que se trata de maquillar la realidad. Frente a esto, la acción de les docentes repudiando la iniciativa y denunciando que quienes efectivamente sostienen la educación pública son les docentes y no las autoridades no se hizo esperar.

En las calles, en cada una de las marchas protagonizadas con pancartas, carteles y cánticos, o en las redes, con la viralización de #NoAlCongreso y #LLaryoraMiente, les docentes municipales han ido poniendo blanco sobre negro la realidad y han rechazado este congreso y su costado mercantilizador. No se trata de un evento para reflexionar juntos sino de una tribuna publicitaria que busca créditos para alimentar una carrera meritocrática al servicio de crear un ejército docente de reserva, prescindible, precarizado y aislado de la población a la que se debe.

Desde La Fucsia saludamos la enorme lección en defensa de la educación y los derechos laborales que está dando la docencia municipal y repudiamos toda propuesta destinada a garantizar la colonialidad del saber y a subordinar el presupuesto educativo a las exigencias económicas de una gestión que gobierna de espaldas a los vecinos y vecinas que se educan en las escuelas municipales y a la docencia que las sostienen.