Ante la propuestas del gobierno en la conciliación obligatoria a los gremios docentes, es imprescindible que elaboremos un plan de lucha con paro activo, asambleas y movilización. Es por eso que este martes 16 de marzo a las 8 horas vamos a la ruta; en el gran Resistencia, nos encontraremos en ruta 16 y la rotonda de Barranqueras.

En lo salarial, la única oferta fue pagar el 15% en marzo, el 3% en mayo y $2.500 como remuneración no bonificable, o sea en bono que no pasa al básico. Con esto y todo el básico, un cargo testigo pasaría de $12.000 a $14.000, y de bolsillo entre $30.000 y $34.000, dependiendo la antigüedad. Más de $20.000 por debajo de la canasta de pobreza que hoy se encuentra en $56.000

El Ministro Pérez Pons habló de que el gobierno no tiene previsibilidad económica para el aumento salarial, que la única oferta es la del 34,6% de la paritaria nacional (la inflación anual estimada es de 50%) y que intentarán pagar lo adeudado del 2020 como recomposición salarial. Al parecer, todo en cuotas y nada en claro.

Esta no oferta que confunde e intenta ser superadora, no se ajusta a las demandas de los y las docentes. Los salarios docentes en Chaco están bajo la línea de la pobreza y muchos bajo la línea de indigencia, la canasta básica es de $56.000 y una maestra de grado aún con la máxima antigüedad no llega a cobrar $35.000. El aumento fijado por la paritaria nacional sigue manteniéndonos bajo la línea de pobreza y las condiciones de estudio y trabajo no mejoraron.

El fin de la propuesta del gobierno no es que los docentes mejoremos las condiciones salariales y laborales sino todo lo contrario, que cobremos $30.000 para trabajar de manera presencial, semipresencial y virtual. Además hay que tener en cuenta que las herramientas tecnológicas, dispositivos e internet son costeados por los docentes que también sostienen con sus salarios las escuelas.

El ministro planteó que seguirán hablando en el segundo semestre, que puede ser en junio como en diciembre, para ver cómo pagan lo adeudado. Traducido en acciones, lo van a hacer si quieren y cuando quieren.

La falta de previsibilidad económica

Todos reconocemos que el año 2020 fue de perdidas por la pandemia. Pero la falta de previsivilidad del gobierno es por sus decisiones políticas, no solo por la pandemia. Y esto lo hemos denunciado cuando se votó el presupuesto 2021 en diciembre del año pasado. El plan de ajuste de Capitanich consistía en congelar los presupuestos de salud y educación, aumentar el presupuesto a las fuerzas de seguridad y mantener los subsidios a las grandes empresas, muchas de ellas tercerizadas que prestan servicios al Estado.

Si las arcas del Estado no pueden crecer, entonces que deje de pagar la deuda provincial y subsidiar empresas amigas. El clásico problema de “no tenemos plata” los docentes lo conocemos bien, la solución no es ajustar a quienes ya están ajustados, lo hicieron todos los gobiernos y seguimos trabajando para ser pobres, sino establecer impuesto a las grandes fortunas como los bancos y al agro que no pararon sus actividades y multiplicaron sus ganancias. La solución es quitar subsidios a las tercerizadas y dejar de pagar una deuda que los y las trabajadores no la generamos.

El Frente Gremial debe consultar a las bases cualquier decisión

A pesar de que nos lloran las cartas, el rechazo fue rotundo y más de 600 escuelas se pronunciaron en contra de la propuesta. Esta lucha no espera nada de la burocracia sindical; a su vez, las movilizaciones y cortes contra el gobierno la presionan. Por esto se comenzó con las asambleas escolares e interescolares, convocadas de manera independiente, ya que la propuesta no soluciona nada de lo que reclamamos. El Frente Gremial no ignora esto, sacó un formulario para que los docentes por escuela se pronuncien a favor o en contra de la oferta del gobierno, pero solo Sitech Federación impulsó las consultas en las escuelas. Atech y Utre se mantuvieron en silencio, casi cómplice o mejor dicho un silencio que pretende seguir la negociación pero alejado de los reclamos docentes. No es para menos, son sindicatos que tienen negocios como los postítulos, cursos de formación, como también proyectos especiales, escuelas de gestión social y privada; todos esos negocios necesitan el aval del Ministerio de Educación para continuar con la precarización docente.

La semana que viene se retoman las medidas de fuerza. Proponemos que, además de movilizar y continuar con el paro activo, el Frente Gremial debe reconocer a los delegados y delegadas de escuela y convocar a un congreso de delegados con mandatos de las escuelas para evitar cualquier arreglo por fuera del reclamo. Un Congreso para imponer delegados paritarios elegidos por las bases.