Educación

20/1/2021

El cierre de institutos terciarios, parte de la ofensiva contra la docencia

Lxs estudiantes hacia el XIII Congreso Nacional de Tribuna Docente, el 20 y 21 de febrero.

Secretaria general Centro de estudiantes Joaquín V. González

La explosiva crisis sanitaria y educativa son responsabilidad del Estado.

La formación docente ha sido atacada durante todo el 2020, y los gobiernos se han aprovechado de la pandemia y de la virtualización forzosa para avanzar en su objetivo histórico de vaciar los institutos: el  intento de cierre de cursos y carreras en Salta, Chubut, Catamarca y Córdoba, de tecnicaturas y profesorados en Buenos Aires, la apertura formal de la Universidad de CABA con carreras de formación docente y “gestión educativa”.

En medio de esta crisis, el gobierno busca a los docentes como chivo expiatorio, acusándolos de no querer volver a las clases presenciales.

La pandemia y los terciarios

La crisis en los institutos de formación docente es histórica.  En un país subsumido en un 60% de pobreza, donde reina la precarización laboral y los salarios a la baja, los institutos de formación docente también fueron atacados.

En 2020, el gobierno utilizó la pandemia como el marco ideal para avanzar en ese sentido: no garantizó la conectividad para estudiantes y docentes con entregas de computadoras y conectividad, (las becas estudiantiles de la Ciudad están en $2.100 mensuales), intentó cerrar los postítulos y tecnicaturas y no garantizó que se puedan rendir exámenes sin que implique una hiperexplotación docente.

Para los docentes, las presiones laborales se multiplicaron y los ataques a las condiciones de trabajo generaron estrés laboral, avances contra el acceso al trabajo y una mayor falta de estabilidad laboral. La docencia quedó enmarcada en el denominado “teletrabajo” y se hizo cargo de los recursos, como computadoras y el servicio de Internet, pagándolos de su propio bolsillo. A todo esto, hay que sumar pérdidas salariales de entre un 15 y un 20% respecto a la inflación.

El gobierno bonaerense lanzó un programa de precarización de los estudiantes de los últimos años, el ATR, en el cual quería suplir la falta de docentes con miserables becas de $8.000 mensuales, que encima no pagan de manera regular.

El resultado de esta política vaciadora fue una deserción masiva de estudiantes, un desgranamiento total de la matrícula y de hiperexplotación docente. El ministro de educación, Nicolás Trotta, reconoce que un millón de estudiantes perdieron todo vínculo con la escuela, pero las cifras de deserción en la educación obligatoria supera largamente el 40%, cerca de 5 millones de estudiantes. Una realidad similar muestra el abandono en la enseñanza superior. 

El problema de fondo, es que gobierno tras gobierno quieren transformar a la formación docente en un negocio. Todo siguiendo las recetas de organizaciones no gubernamentales y entidades empresariales, que son quienes modelan el diseño, planificación y aplicación de las políticas educativas.

Las reformas antieducativas y el cierre de carreras de formación docente

El gobierno de Alberto Fernández y el conjunto de la clase capitalista en Argentina se preparan para cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Como ya es conocido, el pacto tiene como eje las llamadas “reformas estructurales”: reforma previsional, laboral, impositiva, y un ajuste fiscal que coloque los fondos públicos como garantías de pago, que acrecentará el ajuste en salud y educación públicas.

En materia de ataques a la educación pública no es una novedad sino un salto en calidad, que tiene una larga data. De la mano del Fondo Monetario, se han sancionado leyes totalmente regresivas que tuvieron como objetivo vaciar la formación docente. Sin ir más lejos, la Ley Federal de Educación (Ley 24.195) sancionada por Carlos Menem 1993, que intentó liquidar el sistema educativo nacional y provincializó la educación secundaria y terciaria. Esta reforma, que levantó luchas en todo el país para rechazarla, mostraba la verdadera cara de los gobiernos ajustadores: ajuste fiscal, plata para pagar la deuda usuraria, no para la educación. Plantea, hasta el día de hoy, el presupuesto educativo sobre las cajas provinciales en default, quebradas y vaciadas por sus propias deudas. Los presupuestos educativos que han votado los gobiernos de para el 2021 recortan en materia educativa.

La orientación que este gobierno defiende a nivel general es la promoción  de las carreras cortas, orientadas a los trabajos de servicios, convenidas con empresas privadas y hasta con la embajada de Estados Unidos (Universidad de la Ciudad), y significan un nuevo golpe a la formación docente. Pero también un ataque a la carrera docente, organizada bajo un estatuto que es una conquista histórica, que dichas reformas buscan atacar como objetivo estratégico.

El copamiento empresarial en la educación tiene sus causas en la descomposición capitalista, que tiene como característica inmanente la tendencia a la destrucción de capital productivo de la sociedad, que abarca también a las propias universidades y profesorados, y la necesidad de incorporar al terreno directo de la explotación capitalista todos los campos de la vida social, inclusive la educación.

El avance en el cierre de carreras docentes y la privatización de las mismas responde a los intereses del capital, opuestos por el vértice a los intereses generales de la población.

La parálisis de las conducciones sindicales

La parálisis y la complicidad de las burocracias sindicales ante la crisis educativa en los terciarios no sorprende a nadie. Las conducciones de Ute-Ctera celestes han pactado paritarias a la baja y negocian una vuelta a clases sin recursos.

Por su parte, los centros de estudiantes y coordinadoras dirigidos por agrupaciones kirchneristas y peronistas (Patria Grande/La Martí, La Cámpora, etc), alineados a la burocracias celestes e integrados al gobierno nacional; y la orientación que pretenden darle al cierre de carreras y a la crisis educativa en general es derrotista. Desde sus espacios de representación no han llamado asambleas, instancias deliberativas y menos de lucha para asestarle un golpe al gobierno: dispersan y bloquean las acciones conjuntas en una «defensa corporativa», donde se salvaría cada terciario de manera individual. Estas agrupaciones, al no poder estar de ambos lados del mostrador, defendiendo la orientación política privatista del gobierno, han quedado en una profunda parálisis, y pretenden trasladar esa parálisis a todo el movimiento estudiantil. Rechazamos esta orientación del kirchnerismo, ningún terciario «se salva solo».

Para defender la formación docente, debemos  necesariamente poner en pie a los estudiantes y docentes en un plan de lucha.  Durante todo el año hemos impulsado, desde los centros de estudiantes independientes, a seguir el camino de la organización en asambleas docente-estudiantiles por todos nuestros reclamos. También impulsamos reuniones abiertas y asambleas autoconvocadas en aquellos profesorados donde las conducciones le dan la espalda al estudiantado. Para ello, es fundamental la independencia política de los centros de estudiantes y sindicatos.

La defensa de la formación docente está en nuestras manos: sumate al congreso de Tribuna Docente

La formación docente, para docentes y estudiantes,  interpela entonces al conjunto de los gobiernos ajustadores y antieducativos. Está en nuestras manos defenderla y seguir luchando por todas nuestras reivindicaciones.

En el XIII Congreso Nacional de Tribuna Docente participarán centenares de delegados de 20 provincias, para discutir y organizar un plan de lucha para derrotar en ajuste en curso.

Ningún cierre de carreras, rechazo de los ciclos cerrados y la alternancia, extensión de la oferta horaria con apertura de cursos para que nadie quede afuera. ¡No a la Unicaba!

Por la real implementación de la educación sexual, laica y científica.

Aumento inmediato del presupuesto educativo, con computadoras y conexión para docentes y estudiantes. Por la puesta en marcha de un plan de obras para la finalización de los edificios propios.

Planteamos la organización por las condiciones sanitarias y de seguridad para toda la comunidad educativa frente al inicio prematuro de las clases que pretende todo el arco político y patronal.

Frente a la crisis educativa, sumate a construir una salida independiente, en defensa de la formación docente.