Estudiantes y docentes del conservatorio de música Alfredo Schiuma de General San Martín, marchamos el 6 de setiembre a la Municipalidad y al Consejo escolar, en reclamo de un edificio único y propio.

 

El ajuste en los Institutos Superiores de Formación Docente (ISFD) cada vez es más profundo: equipamiento insuficiente para la cantidad de alumnos que cursan, presupuestos a la baja, cupos restrictivos para los ingresantes y edificios en pésimas condiciones y agrietados.

 

La reforma a los programas de estudio que desde el Estado quieren llevar adelante, de la mano de la ley Aguilar (inspirada por dicho legislador chaqueño del FpV), plantea lisa y llanamente la eliminación de los institutos de formación superior.

 

El proyecto, que se encuentra actualmente en debate en las comisiones del Senado, plantea, en su artículo 26, implementar una evaluación al egreso de la formación inicial. Esto abre la puerta para que la evaluación de los estudiantes de 4° año se convierta en un examen de habilitación profesional (“El resultado de la misma se integrará al promedio general del alumno, en condiciones en un todo similares a las restantes materias de la currícula”). Una Ley a la altura del ajuste macrista.

 

El conservatorio de música de San Martín no es la excepción a esta extinción que viven los ISFD día a día. La mayoría de estos funciona en edificios alquilados o compartidos en entre turnos con colegios secundarios; sin equipamiento ni espacio para adultos, sin salida de emergencia ni matafuegos, baños y salas para niños etc. En estas condiciones más de 1000 compañeros cursamos años tras año.

 

El 6 de este mes, venció el contrato de alquiler del actual conservatorio de música, dejando afuera no solamente a estudiantes que están cursando la carrera sino también descartando la posibilidad de un edificio único y propio para los artistas.

 

La privatización de la cultura

 

En la campaña electoral del 2015, el actual intendente Gabriel Katopodis (FpV) se había comprometido a realizar un aporte de 2 millones de pesos para el inicio de la construcción del edificio para el Conservatorio de Música Schiuma. Esto formó parte de su campaña  demagógica de “compromiso con la educación y la cultura popular”.

 

Después de las elecciones, el municipio no solamente no invirtió ni un peso para los ISFD, sino que pasó a crear “centros culturales municipales” precarizando y tercerizando la mano de obra docente. De esta manera tanto el municipio como el Consejo Escolar se lavan las manos y patean la pelota para el mismo lado: para la privatización de la cultura, la precarización de los futuros docentes, y la eliminación completa de los terciarios.

 

Una vez más queda de manifiesto la política que desarrollan el Estado y los gobiernos provincial y municipales para los terciarios. Frente a los ajustadores, resulta imperioso que los estudiantes nos organicemos independientemente del Estado y de todos los gobiernos, desde donde se cocinan estas recetas anti-educativas y flexibilizadoras.

 

Un horizonte de lucha independiente

 

Las asambleas masivas que se fueron gestando estas semanas en las dos sedes, demostraron la necesidad de una organización independiente de la "coalición del ajuste", que denuncie a los responsables políticos municipales y provinciales del vaciamiento de la educación; que defienda los intereses de los estudiantes y que trace un plan de lucha para el glorioso Conservatorio Alfredo Schiuma.

 

Redoblemos la organización estudiantil y la lucha por el Edificio único y propio.

 

Desde la Unión de Juventudes por el Socialismo nos colocamos junto a las y los estudiantes en la lucha por todas las reivindicaciones y para organizar de conjunto un frente de lucha que levante la bandera en defensa de la educación pública y la música popular.