La semana pasada se llevó adelante una reunión entre agentes de la Municipalidad de Puerto Madryn (Chubut) y diferentes agentes de clubes deportivos locales y otros vinculados a las Escuelas Generativistas, particularmente de San Luis, donde este tipo de escuelas fueron implementadas por Alberto Rodríguez Saá.

En este encuentro participaron Xenia Gabella, diputada provincial, y de trayectoria docente en la ciudad; Diego González, secretario de Educación Cultura y Deportes y Gustavo de Módica, subsecretario de Deportes, los tres en representación del gobierno provincial, pero a la vez ubicados en Puerto Madryn. El intercambio provincial contó con siete clubes de Chubut: Deportivo Madryn, JJ Moreno, Club Rada Tilly, CAI de Comodoro Rivadavia, por mencionar algunos.

Llamativamente, ninguno de estos clubes está en parajes o zonas rurales de la provincia, a diferencia de lo que se marca en San Luis.

¿Qué son las escuelas Generativas?

Las escuelas generativas son una pantalla para encubrir el desfinanciamiento del Estado respecto de su rol como principal responsable en garantizar la educación pública, la flexibilización laboral docente y un claro ataque hacia el Estatuto Docente y la carrera docente. El personal contrado no tiene título o habilitación docente. La transformación del sistema educativo es tercerizado, dependiendo de factores externos que no hacen a la estructura educativa y se da un vaciamiento de contenidos, que quedan desligados de lo sistemático y normado, ya que cuentan con la posibilidad de convertirse en asociaciones civiles.

Es imposible definir este tipo de escuelas ya que no hay normativa legal ni un marco educativo respecto de ellas. El objetivo principal es “que los niños sean felices, no sean discriminados, no haya desigualdad, sin notas ni exámenes…”, dijo Mabel Domínguez, una docente militante justicialista, que se convirtió en la directora de la primera Escuela Generativa, que se inauguró en la provincia, ubicada en las instalaciones del Club Victoria de San Luis.

La degradación de la educación pública es el resultado de la orientación de la “educación para el trabajo”, que en un contexto de crisis capitalista internacional, de despidos y suspensiones y de precarización laboral, es un eufemismo para recortar los contenidos educativos y atacar las conquistas laborales de las y los trabajadores de la educación.

Desde Tribuna Docente Chubut denunciamos estas maniobras que van en contra de la educación pública y de los trabajadores de la educación chubutense. No es de extrañar que sea Gabella, justamente, quien participe de este tipo de reuniones que ponen de manifiesto la concepción que prima en el gobierno arcionista respecto de la educación pública y sus trabajadores. Recordemos que cuando era viceintendenta de la ciudad de Puerto Madryn, con Ricardo Sastre, hoy vicegobernador, fue testigo en 2018 de cómo se reprimió a docentes y trabajadores metalúrgicos en una protesta en presencia de del gobernador Mariano Arcioni y Federico Massoni, sin siquiera repudiar la situación.

Dentro de poco se deberán tres meses de salario para el conjunto de los estatales, el pago del medio aguinaldo continúa sin fecha y Antonena, ministro de Economía, dice que no lo pagan porque Chubut padece “estrés financiero” (29/9).

El pago a la deuda externa de la provincia genera estrés a los propios trabajadores estatales, quienes deben ser la prioridad, especialmente bajo este contexto de cuarentena.

Frente a esto, llamamos al no pago de la deuda: la plata tiene que estar para el pago de salarios de los estatales, especialmente los compañeros de salud. No al pago escalonado, pago en tiempo y forma, apertura de paritarias, designación de docentes sin cargos ya.