Desde que la inscripción on line puso de relieve la crisis de falta de vacantes en la ciudad de Buenos Aires, miles de familias no cesan en los reclamos por el derecho al acceso a la escuela pública y a la elección de la misma.

Estas manifestaciones se expresan en las concentraciones en las puertas de Ministerio, en la Legislatura Porteña pero también las familias se reúnen con funcionarios e incluso relevan espacios ociosos donde el gobierno debiera estar construyendo escuelas. Es que el gobierno de Larreta y Acuña prometió para el año 2019 la construcción de 30 escuelas de las cuales no ha finalizado ni siquiera el 50% al día de hoy frente a la falta de vacantes para aproximadamente 17 mil niños y niñas.

El 1 de octubre arranca una nueva edición de la inscripción on line y , como todos los años, padres y madres, deberán enfrentarse no sólo a las dificultades propias del sistema online sino, ante la negativa de la vacante, a un sin fin de reclamos en el Ministerio, supervisiones e incluso en la justicia mediante amparos, etc: las familias que hasta el momento no pudieron acceder al sistema de educación público a través de la simple inscripción lo hicieron judicializando el pedido de vacante y obteniendo un fallo favorable. En tanto el GCBA mantiene cautivo y ajeno a las comunidades educativas el control de la matrícula como herramienta de poder en contra de la educación pública y el acceso a la misma.

Desde el comienzo de la crisis de vacantes desde Tribuna Docente y el Partido Obrero planteamos una salida de fondo: rechazamos el método expulsivo de inscripción on line y presentamos un proyecto para garantizar la inscripción incondicional en la escuela pública.

A través de la banca del FIT-PO hemos presentado proyectos de construcción de escuelas en zona Sur y Retiro , tomando como base el relevamiento realizado por el sindicato Ademys, el cual dio cuenta de la necesidad de 35 escuelas en esa zona donde se concentra la mayor cantidad de falta de vacantes y donde los niños y niñas asisten a escuelas en condiciones precarias: aulas superpobladas y escuelas en pleno derrumbe edilicio. La bancada del Partido Obrero elaboró un proyecto de construcción de 40 jardines infantiles en toda la ciudad, relegando los Centro de Primera Infancia (CPI), a cargo del Ministerio de Desarrollo Social, que son sustitutos degradados en su contenido educativo y en las condiciones laborales de sus trabajadores. Los CPI se han convertido en el “modelo” del gobierno porteño para tercerizar la asistencia a la infancia a través de fundaciones y ONGs, muchas de ellas confesionales.

Estos proyectos del Frente de Izquierda están al servicio de apuntalar la lucha que llevan adelante las familias y los docentes todos los días por la educación pública.

Es necesario que familias y docentes nos movilicemos y pongamos en pie un plan de lucha en defensa del derecho a la educación para oponernos a los planes de ajuste del gobierno y exigiendo un plan integral de construcción de escuelas y jardines y mayor presupuesto para educación.

Familias organizadas en vacantes para todos en las escuelas públicas ofrecen un canal de organización acompañado a las familias en el reclamo administrativo y judicial.

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