Educación

2/11/2018

La campaña clerical en Salta para inviabilizar la Educación Sexual

“Ideología de Género”, una mentira sofisticada de las iglesias

Tribuna Docente

La campaña de las iglesias evangélicas y católicas, junto a sectores fascistizantes de la burguesía salteña con los legisladores Alfredo Olmedo y Andrés Suriani (de Cambiemos) y Cristina Fiore (del Partido Renovador) a la cabeza, ha sufrido varios golpes en las últimas semanas, que demuestran que tienen problemas para avanzar, a pesar de que usan el recurso de la mentira y la calumnia contra los docentes que impartimos Educación Sexual Integral (ESI).


El clima en las escuelas


El Estado provincial les ha permitido a estos sectores avanzar en el camino de imponer su orientación en los contenidos de los planes de estudio, como lo demuestra el foro de ESI que realizaron y del cual participó la ministra de Educación, Analía Berruezo, donde defendieron la continuidad de la ley 26.150 del kirchnerismo, que ha inviabilizado la educación sexual durante 12 años y que ahora es la bandera del agrupamiento “Con mis hijos no”.


Esta connivencia se verifica en el avance sobre los contenidos por parte de la Iglesia, en la articulación entre la ESI y el diseño Curricular para la Educación Primaria y en la orientación del Ministerio de Educación para las “Jornadas de prevención y erradicación de la violencia de Género” para todos los niveles, donde se elimina la perspectiva de género y solo se reconoce al género masculino y femenino.


Como se puede ver, para el Ministerio, siguen sin existir los estudiantes como Tiziana, una niña trans de 11 años, que es excluida del sistema educativo en Salta, por su identidad de género.


El clima en las escuelas no les es favorable. En las últimas jornadas pedagógicas de la provincia, donde se abordó ESI y violencia de género, docentes y estudiantes intervinieron contra la discriminación por diversidad sexual y en defensa de una Educación Sexual Laica y Científica.


Episcopado: “Perspectiva de Género”, sí; “Ideología”, no


La Iglesia maniobra. En el último documento publicado por el Episcopado argentino: “Sexo, género e ideología”, distinguen entre el sexo biológico y el género como construcción cultural. Desde ese lugar se muestran favorables a la perspectiva de género, que antes rechazaban, como una categoría útil para analizar la realidad y la distinguen de la ideología que, en ese razonamiento, sería admitir la posibilidad de la diversidad sexual conforme una particular construcción personal del género.


Niegan la posibilidad de que las personas puedan tener una identidad autopercibida, distinta de su sexo biológico, pasando así por encima de todos los derechos conquistados por la comunidad LGBT.


Dicen que se estaría buscando imponer un pensamiento totalitario, cuando lo que se busca en realidad es el respeto a las minorías y garantizar los derechos más básicos, como el acceso a la educación, a la salud, al trabajo, independientemente de la identidad de género de las personas.


Nos acusan de “promover” la homosexualidad y la “promiscuidad” en los niños y jóvenes, desde una supuesta autoridad pedagógica y científica, cuyo carácter rechazan, reclamando poder intervenir en los contenidos curriculares. Se trata de un documento que sienta las bases ideológicas para todo tipo de prácticas discriminatorias y fascistizantes, a lo Bolsonaro.


Al contrario, lo que hacemos es educar en el reconocimiento de la diversidad, que ya viene construida por los jóvenes antes de que pisen el aula. La diversidad sexual se manifiesta en las aulas, no somos los docentes quienes la “promovemos”.


La pretensión de estos sectores reaccionarios es que los docentes nos transformemos en comisarios de la moral, que “compongamos” lo que no encaja en su modelo binario, esencial al dominio y la regimentación por parte de estos dueños de la moral pública con frondosos prontuarios por pedofilia.


En la escuela se registra todo lo que pasa en el seno de la sociedad. Es por eso que recibimos a los estudiantes que han sido víctimas de abuso que ocurren, en un 75% de los casos, en el ámbito familiar. Los reaccionarios parten de la negación de la realidad para tratar de moldearla de modo represivo.


Vamos por la aprobación de la ley del PO: Educación Sexual científica, Laica, con perspectiva de género


Nuestro proyecto propone una materia taller de dos horas semanales en donde puedan abordarse todos los conflictos que hacen al desarrollo de la sexualidad, como dimensión fundamental del desarrollo integral de las personas. Un taller, porque deben intervenir las organizaciones de mujeres, los sindicatos, los centros de estudiantes con sus inquietudes, su experiencia y sus demandas al respecto.


Científica y laica: porque la escuela debe enseñar sin censuras ni enfoques religiosos.


Con perspectiva de género: porque se debe enseñar que el género es una construcción social y educar contra todas las formas de discriminación, violencia y exclusión por la diversidad sexual o identidad de género.


Porque no debe discriminarse ni estereotipar a los jóvenes con un enfoque puramente biológico, reclamamos al Ministerio de Educación un debate público al respecto, que nuestro Proyecto de Ley se debata en las escuelas e incluso que se contrate un amplio espacio en medios de difusión masiva, donde se escuchen todas las posiciones. Así se va a terminar esta campaña de mentiras y podremos avanzar con nuestra ley de educación sexual, que además, va a proteger a la docencia de tantos agravios.