La intendenta Mariel Fernández (Frente de Todos), manifestó en los últimos días (Semanario La Actualidad, 20/6) que está usando los fondos educativos como si fueran “fondos rotativos, que se sacan, se usan y se devuelven” para pagar sueldos y aguinaldos de los trabajadores municipales por la pesada herencia de la anterior gestión (Walter Festa, FdT) y por la disminución de la recaudación municipal debido a la cuarentena.

Los fondos de financiamiento educativos son fondos de origen nacional que se giran hacia los municipios para que sea utilizado en educación (por ejemplo en el arreglo de escuelas públicas), en ciencia y en deportes. Desde el 2018, por lo menos el 50% de dichos fondos debe ser destinado a resolver los problemas de infraestructura en las escuelas públicas. En el 2018 el estado de las escuelas en el distrito era de un total derrumbe edilicio. Recordemos, ni más ni menos, el asesinato de Sandra y Rubén por la explosión de la Escuela Primaria 49 de Moreno. Pero el estado de las escuelas no fue un problema distrital sino que lo era también provincial, pues todas las escuelas presentaban graves fallas edilicias necesitando urgentemente obras de infraestructura. A partir de la lucha de la comunidad educativa se lograron muchísimas obras pero ya a casi dos años se siguen necesitando para que nuestras escuelas sean seguras y dignas.

Esta política del uso discrecional de los fondos educativos no es excepcional por la situación actual del municipio y de la pandemia, sino que siempre fue moneda corriente en todas las gestiones peronistas de Moreno. Según Desalambrar (8/8/16) “Mariano West (exintendente, 2011) también utilizó el Fondo de Financiamiento Educativo para pagar obras públicas, servicios de seguridad y trofeos del Campeonato Evita. En total fueron $43.008.689 los que fueron objetados por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires”, “en los primeros veinte días de gobierno de Festa, diciembre de 2015, se utilizaron 715 mil pesos del Fondo de Financiamiento Educativo para cubrir deudas con el IPS, Ioma y la firma Emfaco (estación de servicio)”, “del primer año de gestión Festa, de los 83 millones de pesos ejecutados que tuvo el Fondo Educativo, 72 millones de pesos fueron aplicados al pago de salarios” (Desalambrar, 4/6/18).

La “crisis” de las cuentas del Estado municipal no es por este período de pandemia sino que se remonta a años y a gobiernos que produjeron el vaciamiento en las escuelas públicas degradándose cada vez más y volviéndose peligrosas para docentes, auxiliares y alumnos. Por un lado ajustan en obras de infraestructura de las escuelas y por otro lado estos mismos gobiernos favorecen a grandes empresarios en el distrito, como por ejemplo en la recolección de residuos donde se pagó millones de pesos por un servicio totalmente deficiente y por el que todavía hoy la actual intendenta sigue pagando millonadas. El denominador en común de los diferentes gobiernos que tuvo el municipio es que utilizan los fondos destinados para la educación para otros gastos.

Desde la asunción de esta nueva gestión, las obras de infraestructura estuvieron muchos meses paralizadas por “la grieta” que existe en el Consejo Escolar. Pero algunas obras debieron comenzar por el motivo del vandalismo sufrido en las escuelas. En muchas otras todavía no llegó ningún tipo de obra o son obras de mantenimiento muy pequeñas.

Desde Tribuna Docente Moreno exigimos que los fondos educativos se utilicen en las obras de infraestructura en las escuelas para que se cumplan los 12 puntos de habitabilidad de la paritaria de Ctera del 2011. Exigimos que nuestras escuelas sean seguras y dignas para nuestros pibes y pibas. Es necesaria la apertura de los libros contables del municipio para ver adónde se fueron y adónde se van los fondos educativos. Para solventar la crisis profundizada por la pandemia, es imperiosa la implementación de impuestos progresivos a las grandes fortunas y rentas del distrito. A casi dos años seguimos exigiendo justicia a todos los responsables políticos del asesinato de Sandra y Rubén.