En el distrito del crimen social de Sandra y Rubén se pretende retomar la presencialidad sin condiciones. Alberto Fernández y Kicillof obligan a la docencia y a la comunidad educativa a volver a las “escuelas bomba”.

La Asamblea de Directivos de Moreno se pronunció contra la presencialidad en la etapa de intensificación de la enseñanza por no contar con “los arreglos edilicios necesarios para cumplimiento de los protocolos” y exigieron al Consejo Escolar la convocatoria al inútil comité de seguimiento, espacio que sólo sirvió para amortiguar por la vía administrativa la bronca popular callejera en el Morenazo del 2018. Denuncian también la quita del SAE a la Escuela de Estética de Moreno.

La situación en las escuelas en el distrito son paupérrimas: los famosos 12 puntos de habitabilidad no se aplican casi en ningún lado. El 82% de las escuelas no tiene cloacas, hay aulas superpobladas, ninguna asegura las necesidades básicas de servicios esenciales como electricidad, gas y agua. Hace unos meses se voló el techo de una escuela. El Servicio Alimentario durante el 2020 ha tenido fuertes escándalos: entrega de alimentos vencidos, arroz con pájaros y de muy baja calidad. Con respecto a las vacantes hay una gravísima faltante: 10.000 se quedarían sin cursar. La dirigente baradelista del Suteba, Mariana Cattaneo, se alegra porque el BID y el gobierno nacional “prometen” construir establecimientos, pero con promesas no hacemos nada y menos con un Banco Interamericano de Desarrollo en el cual Sánchez Zinny ha tomado cargo en el área educativa, uno de los responsables políticos que debería estar preso por el crimen de Sandra y Rubén.

Walter Cravero, Secretario General de ATE Moreno, dijo que “en términos generales la mayoría de las escuelas no están óptimas para la presencialidad”. Además, exige que se cubran los cargos de auxiliares que aún no se han cubierto. La mismísima Sonia Beltrán, presidenta del Consejo Escolar, reconoce que faltan cubrir 252 cargos de auxiliares por dispensas y que sin ellos esas escuelas no pueden funcionar. Beltrán también manifiesta que en los 33 establecimientos que se encuentran en obra no se pueden empezar las clases. ¿Un año con las escuelas cerradas y las obras las realizan ahora? Sí, ente otras cosas porque Mariel Fernández, intendenta de Moreno, al igual que sus antecesores, desvío fondos educativos para el pago de salarios durante el 2020 y porque el Consejo Escolar se encuentra paralizado por rencillas partidarias: El Frente de Todos acusa a Cambiemos de poner palos en la rueda, pero lo cierto es que en ambos bandos están flojos de papeles.

En estas condiciones están citando docentes sin el cumplimiento de los protocolos y sin los 12 puntos de habitabilidad. Les alumnes y les docentes y auxiliares volverían a las mismas aulas que dejamos en marzo del año pasado, siendo un caldo de cultivo de contagios de Covid. La conducción de los gremios de ATE Y Suteba dejan pasar estos y otros graves problemas de infraestructura y la falta de protocolos por estar integrados al gobierno de Fernández y Kiciloff. Por eso llamamos a la organización de la docencia para poner en pie un plan de lucha por las condiciones dignas y seguras, formación de comités de seguridad e higiene en cada escuela, el control popular del consejo escolar por parte de la Comunidad Educativa y la apertura de los libros. Justicia por Sandra y Rubén, juicio y castigo a los responsables políticos. Nombramiento de los cargos que faltan de docentes y auxiliares. No al pago de la deuda externa, plata para educación.