En las dos últimas semanas, en la comarca petrolera se puso en evidencia, una vez más, el deterioro y abandono de los edificios escolares. La cronología de los hechos acusa nuevamente al Estado provincial del vaciamiento que hace de las escuelas de Cutral Co y Plaza Huincul y de otras localidades de la provincia.

En estos días, hubo acusaciones cruzadas entre el gobierno provincial (MPN) y el gobierno municipal de Cutral Co (riosequismo-Frente de Todos) sobre la responsabilidad por esta situación. Está claro que ambos gobiernos forman parte del problema. Y está claro que el problema es muy grave.

Por citar los últimos casos, hay que recordar que en la Escuela Primaria Nº63 la reciente tormenta produjo el colapso de sus aulas por filtraciones de lluvia, a causa de un inadecuado mantenimiento de las obras de calefacción. Las salidas de los calefactores de las aulas y ámbitos escolares dejaron filtrar agua de lluvia, debido a que los espacios que requieren completo cierre y hermeticidad hacia el exterior, no cumplían con esas normas. Esto pone en evidencia que no existe ningún tipo de control en cuanto a las obras que se concluyen en los edificios escolares.

El pasado lunes 18, en la escuela primaria N°152, una docente sufrió un impacto en la cabeza tras colapsar una banderola del aula donde desempeña sus tareas. Esquirlas de vidrio lastimaron las manos de la docente, produciéndole heridas menores. Afortunadamente, el resto del personal que trabaja en la escuela pudo reaccionar a tiempo para socorrer a la docente y llamar a urgencias.

Sumado a esto, el jueves 21 del corriente mes, el CPEM Nº58 (Centro Provincial de Educación Media) se inundó con la lluvia por el desborde de los desagües, provocando la inundación de dos cursos y parte de la galería.

Lo sucedido solo en una semana, son hechos que se suman a una larga lista de accidentes ocurridos en el sistema educativo de nuestra provincia, lista que encabeza el triple crimen laboral en Aguada San Roque, tras la explosión de la escuela.

Estas políticas en contra de la salud de la clase trabajadora han tenido varias expresiones más en nuestra localidad, como las pérdidas de gas en las instalaciones de los talleres de la EPET 10 (escuela técnica); la explosión de calefactores en la escuela 143, e innumerables casos más.

Lógicamente, el Estado nacional y provincial son responsables, al llevar adelante el ajuste que requiere el FMI para garantizar los pagos de deuda externa. La opción que nos queda es organizarnos independientemente del Estado y las patronales y movilizarnos por nuestros derechos, por condiciones laborales, para defender la dignidad de nuestras vidas.

En defensa de la escuela pública. Por la triplicación del presupuesto en educación. Por real mantenimiento y control de las obras en educación. Justicia por la y los compañeros caídos de Aguada San Roque.