La docencia y lxs estudiantes de los institutos de formación docente venimos de atravesar un 2020 que nos encontró peleando contra una virtualización forzada por parte de los gobiernos que convirtieron a la educación en un “sálvese quien pueda”. La continuidad pedagógica quedó totalmente a merced de de docentes y estudiantes, ya que los gobiernos no destinaron recursos para la conectividad – recortaron los presupuestos educativos – ni capacitación a lxs docentes para la inédita modalidad remota. El resultado de la virtualidad fue muy negativo: la deserción estudiantil en el nivel terciario fue de miles, alcanzando el 30% de su matrícula y la docencia ha sufrido una mayor precarización laboral.

Avanzan las reformas antieducativas

A la reapertura escolar sin condiciones, se suma el ataque directo a nuestras carreras. La formación docente ha sido atacada, y los gobiernos se han aprovechado de la pandemia y de la virtualización forzosa para avanzar en su objetivo histórico de vaciar los institutos que denunciamos hace años. El intento de cierre de cursos y carreras en Salta, Chubut, Catamarca y Córdoba, de tecnicaturas y profesorados en Buenos Aires, la apertura formal de la Universidad de CABA con carreras de formación docente y «gestión educativa». Para el vaciamiento de la educación pública y su respectiva privatización no hay grieta entre oficialismo y oposición.

Presencialidad sin recursos

El viernes pasado (12/2) el Consejo Federal de la Nación tuvo sesión, en la Quinta de Olivos, con el único objetivo de eliminar el Semáforo Epidemiológico. Para avanzar, de esta manera, en garantizar la presencialidad mediante la adulteración en los números de los contagios. En lugar de utilizar el 2020 para preparar los establecimientos educativos para una vuelta a la presencialidad, los gobiernos se ocuparon en desmantelar aún más los institutos. Esta impostura se agrava cuando todos los ministros de educación junto a Nicolás Trotta y Alberto Fernández han acordado la vuelta a la presencialidad sin condiciones y con altos niveles de contagio.

También se plantea una situación híbrida, combinando presencialidad con virtualidad -ambas sin recursos. Otro año de virtualización no solo no recuperaría a aquellxs que en el 2020 han quedado afuera, sino que aumentaría debido al golpe al bolsillo de lxs trabajadorxs (paritarias a la baja, inflación, despidos) que se verían envueltos en una diyuntiva de decidir si comer o estudiar.

La defensa de la formación docente está en nuestras manos

Lxs estudiantes y docentes terciarixs debemos organizarnos para defender nuestra formación, pero así también nuestra salud. Es urgente impulsar asambleas y autoconvocatorias en todos los institutos para la lucha por una vuelta a clases segura y en condiciones. Elaborar pliegos reivindicativos que incluyan conectividad, más presupuesto para infraestructura y poner en pie comités de higiene y bioseguridad electos por los estudiantes, docentes y trabajadores de los institutos. A la avanzada antieducativa de Alberto Fernández y los gobernadores, con la complicidad de la burocracia sindical de CTERA y las organizaciones estudiantiles integradas al gobierno, le oponemos la lucha por la independencia política de los sindicatos y centros de estudiantes con un programa de lucha: Ningún cierre de carreras, abajo las reformas anti-educativas Aumento salarial de emergencia del 50%. Por un básico nacional único de $55.000 para todas las escalas y cargos y respeto a las categorías del estatuto docente. No al impuesto a las ganancias sobre salarios. No a la precarización educativa.

Este sábado y domingo tendremos una parada importante en en el XIII Congreso nacional de Tribuna Docente. Sumate a la comisión de Terciarios para seguir defendiendo nuestra educación y derechos laborales frente a la agenda privatista del gobierno nacional y los gobernadores.