A partir de la circular 16 emitida el pasado sábado, el Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe resolvió la vuelta a la presencialidad del nivel inicial en todo el territorio y del nivel primario en 243 localidades. Tan solo contabilizando el nivel inicial, implica el traslado y movilización de casi 120.000 niñas y niños.

Esto, en medio de una ola polar y a un paso de iniciarse el invierno, cuando los departamentos Rosario y San Lorenzo se encuentran aún bajo la clasificación de Situación de Alarma Sanitaria y Epidemiológica. Los contagios, aunque menores, siguen siendo altos y el nivel de ocupación de camas críticas se mantiene cercano al 100% en todo el territorio provincial.

Investigadores de la UNR advirtieron “que si se volviera al nivel de contacto social previo al 22 de mayo es esperable que la curva de casos trepe: de hecho, las aperturas posteriores al confinamiento estricto ya frenaron la baja y generaron la actual meseta” (La Capital, 19/6).

Sin ningún tipo de argumento que lo justifique, la ministra Cantero desconoce la resolución 394/2021 del Consejo Federal de Educación, que ella misma firmó, por la cual a los departamentos Rosario y San Lorenzo le correspondería, por su situación sanitaria, la suspensión total de la presencialidad escolar en todos los niveles y modalidades.

Por otra parte, el gobierno sigue hablando de un 100% de la docencia vacunada cuando esto no es cierto. Falta aún la inoculación de una cantidad importante de reemplazantes que son quienes venían garantizando, en gran medida, la presencialidad en las aulas.

Ahora, la ministra anunció su intención de volver a la presencialidad plena antes del receso invernal, planteo que fue bien visto por la conducción provincial de Sonia Alesso en Amsafe /sindicato docente) en una clara señal de subordinación política al Frente de Todos. Esto en la línea aperturista de Kicillof en provincia de Buenos Aires y Larreta en CABA, que en la ciudad de Rosario viene impulsando el intendente Javkin, aunque su ministro de Salud, haga declaraciones en un sentido contrario.

Ante estos atropellos gubernamentales, desde Tribuna Docente seguimos planteando la necesidad de un paro en nuestro departamento y un plan de lucha provincial en defensa de la salud, la vida y la educación estatal, gratuita y laica, impulsando un frente único junto las y los reemplazantes, la juventud que reclama conectividad y la familia trabajadora que es parte de nuestra comunidad educativa.