Mañana, jueves 27 de diciembre, debe tener lugar la sesión especial de la legislatura porteña que desde la banca que ocupa Gabriel Solano, legislador del Frente de Izquierda–Partido Obrero, hemos promovido contra la resolución 4055-2018 del Ministerio de Educación que dispone el cierre de 14 escuelas nocturnas y por el tratamiento del proyecto que plantea su derogación.

Se trata del cierre de las escuelas nocturnas donde cursan los estudiantes que trabajan, adultos y jóvenes más explotados. La misma no ha pasado por la Legislatura, que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que encabeza Horacio Rodríguez Larreta pretende tener cerrada hasta el mes de marzo, sino que Larreta ha echado mano de una resolución del gobierno de De La Rua de 1997.

En defensa de esta resolución el gobierno de Rodríguez Larreta y la ministra de educación porteña Soledad Acuña, sostienen el argumento de la baja matricula y la necesidad de actualizar los programas y han lanzado un fuerte ataque a los docentes y estudiantes que se han movilizado en su repudio.

Contra esta ofensiva antieducativa, el movimiento de lucha ha logrado que el proyecto de Gabriel Solano y la propuesta de una sesión especial juntara las firmas necesarias para, en una legislatura donde el oficialismo tiene mayoría automática, convocar a una sesión que debata esa resolución, con el objetivo de derogarla.

Pero que la sesión tenga quórum y se efectivice depende del PRO y de la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Por eso, es necesario redoblar la movilización e imponerle al oficialismo la obligación de cumplir con su tarea y bajar al recinto a sesionar. Si sus argumentos y objetivos fueran ciertos no deberían tener problema en hacerlo. Sucede que no son más que excusas y eufemismos para promover un ajuste educativo con el cierre de cursos, expulsión de estudiantes, docentes y no docentes y avanzar con la contra-reforma educativa, delineada por el Banco Mundial y la OCDE, que volverá a enfrentarlos a un amplio movimiento en defensa de la educación pública que hace menos de un mes puso en jaque el proyecto de Unicaba, que les implicó una crisis política y debieron votar en medio de una represión a docentes y estudiantes.

El cierre de las escuelas nocturnas es de absoluta gravedad. Mañana movilizarán hasta la Legislatura porteña los sindicatos docentes y UTE ha convocado al paro. El PRO y la Coalición Cívica deben dar quórum. La resolución debe ser derogada y las escuelas nocturnas permanecer abiertas y se deben garantizar las condiciones para cursar la escuela media a todos/as los/as trabajadores/as de la Ciudad de Buenos Aires.