Crece la rebelión estudiantil

Las tomas y las ocupaciones de los colegios secundarios de la Capital Federal cumplen ya su tercera semana. Lejos de decrecer, el movimiento ha ganado un nuevo impulso. De los colegios con más tradición de lucha, ubicados en el centro de la ciudad, ahora se ha extendido a los colegios de las barriadas, que en su mayoría carecen de centros de estudiantes y hasta el momento se mantenían al margen del movimiento estudiantil.


De esta forma se han ido tomando en los últimos días colegios como el Del Pini, el Pueyrredón, la escuela de Cerámica, el Fader, el Reconquista, el Urquiza, el Normal 5, el Acosta y han protagonizado medidas de lucha el Liceo 8, el Beltrán, el Monseñor D’ Andrea, el Rivadavia, etc. Además, estos colegios participaron en un festival frente al edificio del Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires el miércoles 27 con casi 1.000 estudiantes, que fue impulsado por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, cumpliendo el mandato de la Asamblea estudiantil organizada en el Otto Krause el sábado 22 de agosto.


En dicha asamblea, la más importante de los últimos tiempos, participaron 300 estudiantes en representación de casi 60 colegios. A propuesta de la CES se aprobó la concentración y el festival, pero, sin embargo, una parte importante de las corrientes de izquierda que votaron a favor decidió luego sabotearlo (especialmente IU). También la CES propuso, en su declaración, que los colegios en lucha convoquen a un Congreso Extraordinario para poner en pie una Federación Estudiantil de la Capital y el Gran Buenos Aires que organice al conjunto de los colegios que salen a la lucha. Esta propuesta, sin embargo, todavía no se debatió.


Al calor de la lucha de los secundarios de la Capital, han comenzado a manifestarse en el Gran Buenos Aires movimientos de lucha. En la zona Norte, por ejemplo, los estudiantes del San Isidro realizaron un masivo corte de calle con 400 jóvenes. En Varela, en diferentes colegios se han dado procesos de lucha que han tomado como eje reivindicaciones concretas del lugar que atacan la política de miseria presupuestaria. En Lomas de Zamora, la Media 26 realizó un corte de ruta; en la Matanza sucedió un hecho similar. Con diferencias de ritmo, la tendencia a la lucha se empieza a manifestar en el conjunto del movimiento estudiantil de la provincia.


Por una Federación estudiantil


El impulso actual debe ser aprovechado para desarrollar la estructuración del movimiento estudiantil en una gran Federación de todos los secundarios, a partir de una campaña de formación de centros de estudiantes en los nuevos colegios que salen a la lucha, convocando asambleas para elegir delegados y votar los mandatos. Esta Federación debe reunir al movimiento estudiantil de la Capital y el Gran Buenos Aires, porque está planteada una lucha común contra la ‘reforma educativa’ que De la Rúa y Duhalde se empeñan en aplicar.


Exigimos que se derogue la ‘reforma educativa’, que se retiren todos los proyectos de ‘reforma’ de la Legislatura porteña y que no se aplique el polimodal en la provincia de Buenos Aires.


Exigimos la defensa de la escuela secundaria y de su título. Planteamos la defensa de la educación técnica y artística que pretende ser liquidada, la defensa del ingreso irrestricto a la universidad y rechazamos el “examen de egreso” que cuestiona el título secundario y la posibilidad de continuar los estudios en la educación superior.


Luchamos por el aumento del presupuesto educativo, para que se otorgue un salario de 700 pesos a los docentes y rechazamos la ‘reforma laboral’ y la liquidación del estatuto docente. Exigimos la anulación del decreto 1990 que plantea cerrar cursos y, por el contrario, exigimos la apertura de otros nuevos que no superen los 30 alumnos para que se posibilite un aprendizaje en condiciones óptimas. Rechazamos el pago de las cooperadoras y los ‘padrinazgos’de las empresas que apuntan a la privatización de los colegios.


Planteamos la derogación del régimen de amonestaciones y la más completa libertad de organización.


Desarrollar la lucha por este programa y la campaña por una gran Federación son las tareas inmediatas que deberá realizar la juventud secundaria.