La Agrupación Autogestión, de la Facultad de Filosofia y Letras de la UBA, rechaza la alianza de cúpulas en­tre la UCR y el Frepaso, por lo siguiente:

1. La misma no se propone un cambio en el modelo socioeconómico sino su per­feccionamiento, apoyando la actual gestión menemista en puntos centrales como el modelo privatizador y el pago de la deuda externa ilegítima.
2. Es promovida y apadrinada por el gru­po económico adversario al que está aso­ciado el gobierno, que por igual es contra­rio a los intereses de los trabajadores.
3. La alianza con la UCR, con vistas al poder por el poder mismo, significa legi­timar la impunidad para los criminales, causada por las leyes de obediencia de­bida y punto final, el sostenimiento de la policía y los jueces de la dictadura geno­cida, las instrucciones a los fiscales, las “felices Pascuas”; en definitiva, es un atentado contra la memoria colectiva de nuestro pueblo.
4. Su apoyo implica el aval del Pacto de Olivos, de espaldas al pueblo y de cara a la transa para la continuidad de este orden social para la exclusión, que otor­gó un nuevo mandato al supuesto “archi enemigo” Menem.
5. A los trabajadores y a los sectores populares se les anticipa desde la “opo­sición” que no va a cambiar el plan económico al ganar la Alianza, mientras que se tranquiliza a los grandes capita­listas que sus ganancias no correrán riesgos. A esto nos oponemos los que queremos realmente un cambio, y ya conocimos con Alfonsín que la política del “consenso” es la política de la con­cesión y de la “libertad del zorro en el gallinero”, con la cual inevitablemente pierden quienes menos tienen. La única respuesta que la Alianza parece dar a las luchas populares, como la de los fogoneros y los piqueteros, es exclusiva­mente elector alista: “vétennos”.
6. En lo referido a la educación y a la universidad, la Afianza con el radicalis­mo significa avalar el ajuste, la Ley Fede­ral, las antidemocráticas “Asambleas Universitarias” para aprobar la Ley de Educación Superior, el indefendible pre­supuesto del Rectorado de la UBA el arancelamiento, la traición permanente de Franja Morada al movimiento estu­diantil, la contratación de “barras bra­vas” para amedrentar a opositores, la política del doble discurso, etc…
7. La corrupción no es sólo de Menem- Duhalde, basta recordar los negociados del radicalismo en el Concejo Deliberan­te porteño (como la escuela shopping), a Angeloz o a Mazzorín.
8. El Frente Grande, que hegemoniza el Frepaso, se ha ido transformando en gran medida en una estructura perso­nalista y verticalista, donde sólo Álvarez y Meijide tienen voz y voto, mientras que la militancia no es consultada. Con lo cual, se toma dificultoso acordar polí­ticas transformadoras del modelo elitis­ta de universidad vigente, máxime si el FG se propone hacer un pacto de silencio y de gobernabilidad con el radicalismo en la UBA bajando así muchas de las banderas que le dieron origen.
9. La clásica consigna de la “unidad para ganarle al PJ” debe tener un límite, y es el de los principios y la ética en el sentido de que ese objetivo se pierde al conformar una Afianza para hacer un gobierno similar al de Menem y Duhalde La unidad necesaria es la de los sectores sociales, gremiales y políticos que en­frentan el modelo de ajuste, represión marginación y entrega, que también aplica el radicalismo donde es el poder.

Por lo expuesto, la agrupación estudiantil Autogestión resuelve no avalar la Alianza UCR-Frepaso. En cambio, convocamos a la urgente y necesaria unidad de los socialistas y de la izquierda a conformar un frente amplio, social y político an­tiimperialista que se proponga como una alternativa seria y con­creta a Menem, a Duhalde y a todas las variantes pseudodemócratas.