Estudiantiles

15/10/1998|604

Defendamos la escuela técnica

EGB3


En tan sólo un año y medio de aplicada la reforma, la implementación del EGB3 ha mostrado su más completo fracaso. La articulación no ha significado un incremento de la matrícula en la escuela secundaria, como se decía (en nuestro colegio, el 88% viene por elección propia). Los padres aún desconocen que al polimodal se puede acceder mediante cualquier EGB3. Esto indica que la tendencia va a ser el deterioro creciente de la matrícula para 8º y 9º año en todos los colegios secundarios, con la consiguiente reducción de personal o su reubicación en cualquier lado.


Se han creado dificultades de competencia interinstitucional provocando el enfrentamiento entre los docentes de rama primaria y media. Mientras tanto, se nos presiona para otorgar la promoción automática de los alumnos mediante el interminable sistema de recuperatorios para evitar, de esta manera, que se note la caída de la calidad educativa y el descalabro que implica la reforma.


El EGB3 sólo ha significado un alargamiento de la escuela primaria en detrimento del secundario y no, como nos querían vender, que se trataba de contener 2 años más al alumnado en el sistema educativo, lo que ha sido refutado por la enorme deserción en los octavos y novenos años. En el caso de estar aplicado en la escuela primaria, se infantilizan los contenidos, y el EGB3 en el secundario también fracasa por no regirse por el mismo régimen que el resto de la escuela.


En realidad, se obliga al alumno a permanecer más tiempo sin que obtenga a cambio ningún beneficio y se pretende hacer creer que esto responde a una preocupación por ofrecer igualdad de oportunidades para educarse, cuestión que resolvería la Ley Federal. Lo que no puede suceder al no existir una igualdad en las condiciones materiales para educarse del conjunto de la población.


A la falta de interés del alumno provocada por la creciente degradación social, se le debe sumar la caída del nivel de conocimientos y exigencias que ha provocado la infantilización del primero y segundo años.


Hoy nos encontramos con la paradójica situación en la que, en lugar de explotar el potencial de los docentes, se los degrada reubicándolos en materias que no son de su competencia (por ejemplo, arquitectos que terminan dando educación plástica, profesores de física dando biología, etc.), desjerarquizando el profesionalismo del docente por un lado, y los conocimientos que adquirirá el alumno, por el otro. En momentos en que nos acercamos al fin de siglo, quieren transformar la educación en un verdadero cambalache.


Polimodal y trayectos


En el caso del polimodal mechado con TTPs, significaría un total de 111 horas reloj semanales en los 3 años. De donde 53 horas (¡el 48%!) corresponden a los espacios institucionales (17 horas) y los trayectos (36 horas) que van a variar de un lugar a otro (la educación debe adaptarse a las necesidades del mundo de la producción, del trabajo (dicen) y van a estar dictaminados por las necesidades que les imponga el mercado en cada región del país, siempre fluctuantes y transitorias, perdiéndose de esta manera la formación universal que tenía hasta ahora el título de técnico. A esto responde la tesis que plantea la Resolución 4625 cuando habla de “una organización institucional y curricular abierta y dinámica”.


También está planteado, como lo decían los cuadernillos para “La transformación del Sistema Educativo” (1996), que “la jornada escolar será más larga”. Tomando en cuenta la carga horaria del polimodal (25 horas reloj), significaría una jornada de 5 horas y 40 minutos (incluyendo recreos); esto plantearía en muchos colegios la desaparición de un turno, con la consecuente pérdida de horas y las dificultades para llegar de un colegio a otro.


Contenidos


Si tomamos en cuenta, por ejemplo, la carrera de Maestro Mayor de Obras, se puede ver que cuando hablamos de ‘formación basura’ no exageramos en nada; por ejemplo, el alumno que no aprende Dibujo Técnico (que, en el polimodal de Producción de Bienes y Servicios, no se la coloca en los espacios curriculares como una materia de base) está inhabilitado para asimilar los conocimientos que se dan en Arquitectura I y II, Proyecto I y II, y TP Proyecto Final. En los TTP de electromecánica pretenden suplir esta falencia con tan sólo 2 horas reloj de “Representación Gráfica”, donde las “competencias” y”núcleos temáticos” a alcanzar resultan imposibles ¡y para colmo se pretende que el alumno lo realice ‘asistido’ por computadora cuando ha desaparecido Informática del polimodal!


En el caso de Física, se la pretende hacer aparecer como si existiese un incremento de 2 a 3 horas reloj, cuando en realidad existen alrededor de 12 horas y media si tomamos en cuenta las horas de Estática, Hormigón, Armado, Construcción de metal y madera.


Lo mismo ocurre en Química, que además de perder 20 minutos de clase existen diversos conocimientos de esta materia diseminados a lo largo de 5º y 6º años. En Electrotecnia y Electrónica, en 3 horas reloj (4 y 1/2 horas cátedra) se pretende cubrir temas que antes se daban en 17 horas cátedra, lo cual habla del despropósito.


Podríamos seguir con los ejemplos, pero creemos que es suficiente.


Polimodal: Título ‘basura’


Nos presentan al Polimodal y al TTP como si se tratara de pequeñas modificaciones en la ‘vieja’ escuela técnica. Mientras que en ésta el alumno se nutría de conocimientos específicos a lo largo de seis años, ahora lo tendrá que hacer en tan sólo tres y sin los talleres que durante décadas fueron el corazón de la misma. El producto de este engendro no puede ser otro que una formación efímera y superficial, que no forma para el trabajo, por el contrario, le quita herramientas para una salida laboral y, con el cuento de adaptar la educación a las “necesidades del mundo de la producción y del trabajo”, condena el destino de la juventud al desamparo. Una formación que no estará dictada por las necesidades pedagógicas sino por las empresariales, que utilizarán a nuestra escuela, nuestros alumnos y a nosotros mismos para abaratar los tan mentados costos laborales.


El polimodal no habilita para la Universidad. No ofrece al alumno un título que lo habilite para su desempeño profesional. En resumen, el resultado pedagógico es un título ‘basura’ y el fin último lo reduce a un servicio gratuito para las empresas, a través de las pasantías.


Estatuto


La resolución 4625 establece una equivalencia tentativa de asignaturas actuales con las futuras en función de las reubicaciones de docentes. Pero resulta que no hay nomenclador de títulos sobre polimodal. Y nos podemos encontrar, como ya ha ocurrido, con modificaciones del nomenclador que transforman en basura a nuestros títulos provocando una descalificación docente, obligando a una reconversión ‘trucha’ al pasaje de un régimen de contrato y al salario móvil según la capacitación.


La figura del director se transforma en una de tipo gerencial, ya que es responsable de la asignación del personal y de conseguir el financiamiento.


Como lo señalan las consideraciones de la Resolución, “el cumplimiento de la transformación educativa requiere la implementación de acciones nuevas y no previstas en el Estatuto del Docente”, invocando al Estatuto para violar al propio Estatuto. La reforma esconde su féretro.


El polimodal se transformará progresivamente en una empresa privada, por eso no puede permitir un régimen laboral estable sino uno que se adapte a las fluctuaciones del mercado.


Compañeros, por todo lo antedicho, llamamos a abrir una profunda deliberación entre nosotros y con el resto de la comunidad educativa, porque es mucho lo que está en juego, y se hace imperioso realizar acciones que impidan la destrucción de la escuela técnica.