La lista Naranja del Colegio Mariano Moreno denuncia una política de persecución de las autoridades de dicho colegio contra los miembros del centro de estudiantes. Al iniciarse el año lectivo, la rectora se negó a inscribir a dos compañeros que habían repetido, inventando para ello una nueva (y desconocida) norma por la cual sólo se podría matricular un 15% de repetidores en el mismo colegio. Los dos “rechazados”, delegados de curso, son destacados activistas del centro de estudiantes. A un tercer compañero se le “falsificó” la nota del examen, habiendo aprobado en diciembre; ahora aparece como reprobado y, por lo tanto, obligado a repetir de año, y encima se le niega la vacante en el mismo colegio. El profesor reconoció un error de transcripción en el acta de examen, pero como ésta ya habría sido enviada al Ministerio … no hay nada que hacer.

Contra el “derecho de admisión”, que pretende excluir a los activistas estudiantiles, la lista Naranja está impulsando un petitorio que ya ha sido masivamente firmado, y reclama que el centro convoque a asamblea para decidir un plan de movilización. La Coordinadora de estudiantes secundarios debe tomar este problema en sus manos para romper con esta actitud de persecución al gremialismo estudiantil.