Estalló la rebelión estudiantil

La lucha estudiantil ya se ha cobrado su primera víctima. La Decibe tuvo que presentar la renuncia y ha provocado una crisis política general. La semejanza que se ha hecho con el final del gobierno de Alfonsín demuestra que la burguesía teme que la lucha estudiantil sea el punto de partida de una lucha más general contra el régimen menemista.


Crisis en la UBA


Las amenazas de Shuberoff de cerrar la UBA antes del final de clases fueron el detonante de la crisis, aunque obedecieron al intento de evitarla. Es que con el recorte de 100 millones del presupuesto universitario, 17 de ellos en la UBA, la situación presupuestaria de la Universidad se convierte en verdaderamente insoportable.


El año pasado, 12 de sus 13 facultades habían terminado el año en rojo. Para cubrir el déficit, se endeudaron con el Rectorado. Pero la distribución de este presupuesto dio lugar a un delicado acuerdo de la camarilla radical, lo que dejó a muchos sectores postergados, como es el caso de Ciencias Sociales, que se negaron a suscribirlo. Ahora, con el recorte de estos 17 millones, se cae el acuerdo y la UBA vuelve a una situación peor que la del año pasado. La actitud‘combativa’ de Shuberoff se entiende, entonces, como una maniobra para evitar una crisis en su patio trasero.


Pero aún antes del ‘recorte’ de Fernández y del FMI, los salarios de docentes y no docentes eran de hambre y la privatización de la UBA seguía en marcha como una forma de conseguir recursos alternativos. Para el resto de las Universidades nacionales la situación era similar. Shuberoff y Cía. habían aceptado ya esta miseria presupuestaria para las Universidades nacionales. En la semana previa al recorte ya estaban de paro los trabajadores no docentes de Filosofía y Sociales, y del colegio Pellegrini.


El desarrollo de la lucha


Las medidas aisladas de Shuberoff, sin embargo, dieron lugar a una lucha general del movimiento estudiantil. La prensa oficial no ha querido dar cuenta de la profundidad de la movilización. En sólo un par de días se realizaron asambleas masivas, cortes de calles, ocupaciones y tomas en la totalidad de las facultades, prácticamente. En Filosofía y Letras, una asamblea de casi 1.000 docentes, no-docentes y estudiantes resolvió ocupar la facultad. En Exactas, también una asamblea masiva resolvió la toma y realizó clases públicas junto a Arquitectura y el CBC. En Sociales, se ocuparon sus dos sedes y se realizaron cortes de calles; el CBC Paseo Colón tomó medidas similares. La Facultad de Medicina, contrariando la tradición, se ha convertido en una de las facultades de la UBA más combativa, con asambleas masivas que votaron la ocupación.


Prácticamente, en la totalidad de las facultades o colegios secundarios se ha realizado alguna actividad de lucha contra el ‘recorte’. Incluso en colegios sin organización, en las puertas hay colgados carteles que exigen derogación del decreto y realizan esfuerzos para sumarse al movimiento general. Un acontecimiento importante se empieza a producir en el Gran Buenos Aires, donde se da una coordinación entre estudiantes universitarios, secundarios y terciarios. En Avellaneda, por ejemplo, se realizó una asamblea conjunta entre estudiantes del CBC, de la UTN, terciarios y secundarios que cortaron el Puente Pueyrredón con más de 1.000 personas y votaron formar una comisión de lucha conjunta. En torno del CBC de Merlo sucedió algo similar.


Los secundarios se han plegado a esta lucha. El Nacional Buenos Aires y el Pellegrini fueron ocupados en forma masiva. El Otto Krause realizó un corte de Paseo Colón con centenares de estudiantes. En Acoyte y Rivadavia, confluyeron varios colegios de la zona y realizaron un corte de calle durante varias horas. Los colegios de la zona de Palermo siguieron el mismo ejemplo. El sábado una reunión de más de 30 colegios secundarios votó un plan de lucha que incluye marchas, cortes y ocupaciones.


El jueves 6 se realizó un acto de la FUA frente a la facultad de Ciencias Económicas donde participaron casi 10.000 personas. El radicalismo, previendo la masividad y combatividad de la movilización, ‘llevó’ a Shuberoff a Psicología. En el acto de la FUA habló su presidente, un dirigente del Ptp y uno de la UJS. Este planteó la necesidad de que la FUA, la Fatun (no-docentes) y la Conadu convoquen a la huelga general. Luego de la movilización, una gran parte de los concurrentes apoyó la iniciativa de conformar una comisión intergremial docente – no-docente – estudiantil.


La política de la FUA


Los dirigentes de Franja Morada son abucheados en todas las asambleas donde se presentan. Son callados por los propios estudiantes, que repudian sus mociones que quieren limitar la lucha.


La Franja Morada ha tratado de limitar el movimiento a algunas concentraciones o clases públicas dictadas por decanos o personeros del aparato radical. En las facultades donde la presencia de la izquierda es menor no se han convocado asambleas y las ocupaciones tuvieron un carácter simbólico. De conjunto, la FUA y la Alianza se orientan a la búsqueda de un acuerdo con el menemismo a través del parlamento. La Alianza, al no cuestionar el acuerdo con el FMI, plantea que el peso del ‘ajuste’ lo paguen los sectores populares


Por la huelga general


La disposición que han demostrado los estudiantes en esta lucha, junto a los docentes y no docentes, plantea la necesidad de que la FUA, la Conadu y la Fatun rompan con los partidos patronales y convoquen a la huelga general educativa hasta la derogación del decreto. La Ctera, que ya había clausurado la posibilidad de convocar a la huelga, se ha visto obligada a llamarla para el martes último. Sin embargo, es una medida aislada que busca zafar de una situación que no ha buscado.


La UJS y el Partido Obrero llaman a realizar una campaña por la huelga general y a extender la lucha formando comités intergremiales entre docentes, no-docentes y estudiantes, a ocupar los colegios y facultades, realizar cortes de calles y manifestaciones. Es necesario llamar al conjunto de los trabajadores a sumarse a la lucha por la triplicación del presupuesto educativo, por aumento de salarios y por la ruptura con el FMI.