Fracaso de Previsol y de los “pactistas” en Secundarios

Centros de Estudiantes” convocado por el centro del Normal “Mariano Acosta”. En este encuentro, el PC-Frente Grande y los radicales de Franja Morada pretendían lanzar la formación de una “Central de Estudiantes Secundarios” (CES) para regimentar al movimiento estudiantil y borrar la importante trayectoria de lucha y movilización de la “Coordinadora Secundaria” de la Capital, nacida en ocasión de la lucha contra el asesinato de Wálter Bulacio, y que organizara la “rebelión educativa” del ‘92 contra la ley de educación menemista. Se pretendía lanzar la “CES”  luego de sabotear la lucha por el “juicio y castigo a los asesinos de Carrasco” y de ayudar a la política de encubrimiento del crimen por parte del gobierno, con la cuestión distraccionista del servicio militar optativo (sea optativo o no, no dejará de ser represivo, y sea optativo o no, el encubrimiento del crimen seguirá impune). Para crear esta “CES”, el PC y la Franja contaron con la colaboración del Pts y el Mas. El Pts incluso “se olvidó” que existía la Coordinadora, y al propósito reaccionario de montar la “CES” lo llamó el primer intento “serio” de organizar al movimiento estudiantil (parece que algo es “serio” cuando intervienen los partidos patronales). Sólo la UJS no traicionó la lucha de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios.


¿Se consiguió regimentar al movimiento secundario?


A pesar de que el radicalismo y el PC se esforzaron por sacar la mencionada “Central” adelante, demostraron tener una capacidad de movilización casi nula: a la hora de contar los mandatos para votar las consignas a plantear para la Marcha Federal —el primer punto de la reunión—, sólo un colegio se pronunció por la diluyente propuesta de “un país para todos” (los partidarios de la “CES” intentaban con esto olvidarse de las consignas obreras que dieron origen a la Marcha). Una amplia mayoría, en cambio, levantó las reivindicaciones combativas que fueron bandera de lucha de la Coordinadora: contra la represión, por el juicio y castigo a los asesinos de Carrasco, por el aumento del presupuesto educativo, contra la ley de educación y por la unidad de obreros y estudiantes.


Como era de esperarse, las tendencias de estos mandatos no simpatizaban al PC y a los radicales, quienes hicieron lo posible para que no se vote absolutamente nada. Su fracaso arrastró a las seguidistas corrientes de la izquierda.


La Coordinadora: única alternativa


La Coordinadora no puede dejar de funcionar porque es la única alternativa de organización para los colegios secundarios (no está regimentada ni depende de los partidos patronales). Por eso los centros de estudiantes y los cuerpos de delegados (y las agrupaciones que se consideran combativas) tienen que ayudar a desarrollarla. ¡Compañeros, no dependamos de que los aparatos de la Franja y el PC se pongan en marcha! Primero, porque quizá no lo hagan nunca, y segundo, porque si lo hacen, su único objetivo será aniquilar al movimiento estudiantil (ver lo que pasa con la FUA).


El seguidismo a estos partidos está condenado a la derrota. Reconstruyamos la Coordinadora y organicemos, por el único camino viable, un verdadero sindicato de estudiantes.