¡Abajo el régimen enemigo de la juventud! ¡Por una Coordinadora de estudiantes secundarios! ¡Contra la represión policial! Estas fueron las consignas que presidieron la organización y la convocatoria del recital de la UJS, al que concurrieron 450 jóvenes. El festival, que fue trabajado en los colegios, difundido boca a boca y mediante afiches, adquirió una gran importancia: en Córdoba, un decreto municipal prohíbe los eventos de rock dentro del éjido municipal y ha sido el culpable de la suspensión de los últimos recitales. Como es sabido, se trata de un problema de clase: no se prohíben los ‘eventos’ de grandes figuras como Raphael y la Mona, que pueden ‘arreglar’ con la municipalidad y que consiguen lugares para tocar aunque no reúnan las condiciones de la ordenanza, y sí se reprimen todas las expresiones de música ‘under’, que como es sabido, son organizadas con gran esfuerzo y al margen del gran aparato de los medios de difusión y de los productores de espectáculos públicos. Los jóvenes, que en gran medida siguen expresiones de la música ‘under’, no tienen ni pueden escuchar su música.

La UJS, en el marco de su congreso, aceptando un gran desafío y metiéndose en un medio que no conocía, organizó uno de los más importantes festivales ‘heavy’ de los últimos tiempos. Tocaron las mejores bandas cordobesas, las cuales manifestaron su simpatía por el enorme valor de haber hecho este recital y suscitó un gran interés en nuevas bandas, que se han ofrecido para tocar en el próximo recital de la UJS.

450 jóvenes de 16 a 25 años, vestidos de negro como simbolizan los simpatizantes de esta música, en las aulas nuevas de Psicología, repudiaron la represión policial a los jóvenes, las ordenanzas y decretos municipales que prohíben estas expresiones culturales y apoyaron la decisión de la UJS de defender nuestra música y luchar contra un régimen enemigo de la juventud.