Gran marcha de Secundarios

Detrás de un gran cartel con la consigna “De Teresa Rodríguez a Bulacio – juicio y castigo a los culpables, fuera la gendarmería de Neuquén”, más de 2.000 estudiantes secundarios de la capital y el Gran Buenos Aires ganaron las calles al cumplirse el sexto aniversario del asesinato de Wálter Bulacio por la policía federal. La marcha, organizada por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires, tuvo que desafiar el enorme operativo policial montado con la finalidad de intimidar y eventualmente reprimir a la juventud, que salió a recordar y a luchar por su compañero asesinado. Junto a los secundarios, estuvieron presentes centros de estudiantes de algunas facultades de la UBA, organismos de derechos humanos y partidos políticos de izquierda.


Esta sexta marcha por Bulacio se inscribió dentro de un proceso general de ascenso de la movilización juvenil en todo el país, que comenzó el 24 de marzo pasado, en el 21º aniversario del golpe militar y al cumplirse los 2 meses del asesinato de Cabezas, y continuó con la explosión de lucha de los secundarios en apoyo a la juventud ‘fogonera’ que enfrentó con los piquetes, la huelga y los cortes de ruta la aplicación de la‘reforma educativa’ menemista en la provincia de Neuquén.


Triunfo de la Coordinadora


El éxito de la movilización, que ganó incluso la tapa de algunos diarios de la Capital, se debió fundamentalmente a la gran actividad desplegada por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires. Esta realizó una agitación en más de 60 colegios de la Capital y el conurbano, pegatinó masivamente un afiche (‘Hasta el castigo a los culpables no paramos’, ‘Cárcel y perpetua para los asesinos’) y tuvo a su cargo la organización de la marcha y del acto final.


Los compañeros de la Coordinadora tuvieron que luchar, para esto, contra el derrotismo de la Correpi y de corrientes centroizquierdistas y de la izquierda democratizante del movimiento estudiantil secundario, que fueron más lejos aún que el año pasado en su pretensión de vaciar la movilización de las consignas que la enfrentaban contra este régimen represor y encubridor, ya que este año quisieron directamente no realizar la jornada de lucha ya tradicional de los secundarios. Cuando comprendieron que la movilización ya era un hecho, intentaron copar con un acuerdo de aparato y revivir a la desaparecida ‘FES’ (que ni siquiera participó de la marcha), con el objetivo de dividir al movimiento estudiantil. Sin embargo, todas estas maniobras fracasaron y sus mentores terminaron siendo arrastrados a la movilización de lucha encabezada por los que habían militado para garantizar su triunfo.


La gran actividad de la Coordinadora se reflejó en la presencia masiva de centros de estudiantes y de activistas secundarios, quienes, aunque muchos de ellos no participan directamente en la Coordinadora, fueron alcanzados por su agitación. Estuvieron presentes los grandes colegios de la Capital, como el Nacional Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, el Otto Krause, el Avellaneda, el Moreno, el Pueyrredón, el Mitre, el Huergo, entre otros. Se destacó la presencia de una gran columna del colegio de Wálter Bulacio, el Rivadavia, que encabezó la movilización y no dejó de cantar consignas combativas contra el gobierno y la policía del ‘gatillo fácil’.


El movimiento estudiantil del Gran Buenos Aires tuvo una participación fundamental en la movilización. La Coordinadora de Estudiantes de Varela (ver nota) se hizo presente con más de 100 compañeros de los colegios más importantes del distrito, como la Media 7, el Homero Manzi, la Técnica 356, etc. También los compañeros de la Coordinadora de la zona Norte realizaron una gran actividad, que se manifestó en la marcha con una importante columna de casi 150 compañeros de varios colegios, como la Media 4 de Sarmiento y de Benavídez, el Juana Manso, la Media 11 de San Isidro y de Villa Adelina, del Nacional 2, etc. Estuvieron presentes también con sus banderas el Perito Moreno y el Tomás Guido de San Martín, y el Dorrego de Morón y el Echeverría de La Matanza. Otra presencia destacada fue la importante delegación de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de La Plata que con un gran cartel participó activamente en la movilización.


Al llegar a la Plaza de Mayo se realizó un importante acto de todos los presentes. No sólo hablaron los colegios secundarios, sino que también lo hizo la abuela de Bulacio, su abogada (que leyó un comunicado de la Correpi) y familiares del joven Rojas Pérez, que fue virtualmente fusilado por la policía de Duhalde en la zona Sur del Gran Buenos Aires. Todos denunciaron la represión policial y la impunidad con que cuentan los asesinos, amparados en el aparato del Estado, y llamaron a continuar la lucha por el castigo a todos los asesinos y cómplices de todos los crímenes cometidos. Habló también una compañera de la comisión de hijos de la Editorial Atlántida, que luego de explicar la importante lucha que venían desarrollando sus padres y sus familias, saludó el acto y pidió el apoyo de los presentes a través de la colaboración con el fondo de huelga de los trabajadores y no comprando las revistas de la Editorial.


Por sexto año consecutivo los secundarios marcharon y lucharon, homenajeando así a su compañero asesinado. El enorme papel jugado por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios en la movilización, la coloca ahora en el desafío de continuar la lucha por la organización masiva de los secundarios en una central unitaria de la Capital y el Gran Buenos Aires, para derrotar la ‘reforma educativa’ y la represión policial. Con esta finalidad, repartió una declaración en la movilización llamando a una reunión especial para el próximo 10 de mayo. Todo el movimiento estudiantil debe participar.