El próximo 18 de julio la Unión de Juventudes por el Socialismo realizará, en la Capital Federal, con la presencia de delegaciones de todo el país, su II Congreso Nacional.

El congreso persigue un objetivo central: poner en pie una organización independiente y de masas de la juventud en todo el país, una organización de jóvenes dirigida por jóvenes, que luche por las reivindicaciones de su generación en unidad con la clase obrera y los explotados contra los partidos y el estado capitalista. Se trata de una tarea por la cual la UJS viene batallando desde hace años y que pretende, con su II Congreso, profundizar, superando las limitaciones que tuvo nuestro trabajo de la etapa anterior.

El Partido Obrero apoya decididamente esta iniciativa de la UJS porque considera que la organización independiente de la juventud es un impulso a la lucha popular y a las tendencias que existen en las masas, como resultado del agotamiento del peronismo, hacia la ruptura con la burguesía y por la formación de un partido obrero. Se trata, por lo tanto, de prepararse para intervenir en el desenlace de la profunda crisis política que se ha abierto en el país y que tendrá su desenlace en los próximos meses, reagrupando a los explotados detrás de un perspectiva de independencia política. A diferencia de la izquierda democratizante que se opone a la organización independiente de la juventud, el PO considera, como lo hicieron los partidos y dirigentes revolucionarios en la historia, que la juventud sólo puede acercarse al programa de la clase obrera realizando su propia experiencia, es decir, construyendo su propia organización, con sus propias direcciones, prensa, educación, finanzas, etc.

Las importantes batallas que la juventud protagonizó en los últimos meses, como la huelga general estudiantil de Neuquén, los cortes de calle en la Capital, las luchas contra los exámenes filtro en las facultades de Medicina de La Plata, Córdoba, Tucumán, la ocupación de Económicas de la UBA, han transformado a la organización independiente de la juventud en una necesidad del momento. Es que una organización nacional es insustituible para que la lucha de Neuquén se transforme en una movilización nacional contra la ‘reforma educativa’, para que las ocupaciones contra los ‘exámenes de ingreso’no se limiten sólo a los ingresantes y sean, en cambio, el comienzo de una lucha de todo el movimiento estudiantil universitario y secundario por el libre ingreso a la universidad, para impulsar la construcción de centrales estudiantiles en todas las provincias siguiendo el ejemplo de las centrales ya constituidas, para enfrentar la desocupación y la represión del sistema con la movilización y la autoorganización.

Que muchas de las luchas a las cuales recién nos referimos hayan triunfado habla de la disposición combativa de sectores cada vez mayores de la juventud, y por lo tanto, de las inmejorables condiciones para construir una organización de masas de la juventud. Es una tendencia que también está presente en el terreno internacional como quedó demostrado con las movilizaciones juveniles de masas en Indonesia, Francia, Yugoslavia, porque en todo el mundo el‘futuro’ que depara a la juventud el capitalismo es uno solo: la barbarie.

Como lo demuestran las notas que siguen la Unión de Juventudes por el Socialismo se encuentra ya en una gran movilización para asegurar el triunfo de su II Congreso. La tarea ahora es redoblar los esfuerzos de movilización, la organización de nuevos compañeros y círculos, y a reunir los fondos que permitan sostener materialmente esta iniciativa. Viva la UJS, por la organización de masas de la juventud!