Las luchas reivindicativas y la organización de los secundarios

Presidente del Mariano Moreno

El desarrollo del movimiento reivindicativo en los colegios fue el tema de la reunión convocada el último sábado, 10 de mayo, por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires.

 

Los compañeros de Varela, que formaron una regional de la Coordinadora, están preparando una marcha hacia el Consejo Escolar para el viernes 30, para entregar un petitorio (que está siendo firmado masivamente), reclamar por la inmediata provisión de cargos docentes (dada la existencia muy extendida de horas libres por ausencia de profesores) y el suministro de materiales elementales —bancos, sillas, reparación de instalaciones sanitarias—, cuya falta está tornando insostenibles las posibilidades de estudio. Las escuelas se derrumban, mientras Duhalde aparece todos los días en la televisión, inaugurando un edificio ‘supermoderno’.

 

En Varela, pero también en otras regionales del Gran Buenos Aires y en algunos colegios de Capital (Rivadavia), crece asimismo la protesta por el cambio en el sistema de faltas, que de hecho eliminó la media falta por llegada tarde. Ahora se cierran las puertas de los colegios y el que tiene algún atraso… ausente. La novedad afecta en particular a las escuelas nocturnas y a los compañeros que trabajan, que se desloman para llegar en horario, y tiene una inocultable finalidad limitacionista.

 

Delegados del Hermite y del Huergo de la Capital informaron del reclamo por el boleto estudiantil en la Capital, que ha dado lugar a un petitorio dirigido a la Municipalidad para que le sea otorgado a todo aquel que acredite la condición de estudiante, bajo la forma de un‘pase’ de uso generalizado (en la actualidad, el ‘medio boleto’ sólo existe para quien compra todos los pasajes del mes por adelantado, en cada línea en particular, para un horario restringido y con un trámite especial a realizar en las cabeceras de las compañías de transporte). Delegados del Avellaneda señalaron el deterioro del colegio como consecuencia de las restricciones presupuestarias y plantearon el apoyo a una “jornada de debate”, con movilización y diversas actividades que están organizando para la próxima semana.

 

Delegados del colegio Echeverría de Ramos Mejía denunciaron el intento de imponer un arancel para desarrollar las clases de educación física en un gimnasio privado. Otros compañeros se sumaron a la denuncia, explicando que un ‘arancelamiento’ similar se verifica con el cobro semicompulsivo de 150 pesos para la Cooperadora. Los compañeros de San Martín informaron del ‘cerco’ que se tiende sobre los colegios para impedir que los Centros se organicen, prohibiendo las recorridas de las divisiones, impidiendo la elección de delegados, negando las instalaciones de los colegios para reuniones de las ‘comisiones pro-centro’, etc. La regimentación se completa con disposiciones relativas a exigencias de ‘uniforme’ y vestimenta, con un propósito puramente regimentador.

 

La lucha por la libertad de organización tomó una forma muy definida en el Colegio Nacional Buenos Aires, donde viene de realizarse una “semana de lucha” muy combativa contra el intento del rector de sancionar un reglamento disciplinario antidemocrático, opuesto al que los estudiantes votaran masivamente sobre el final del año anterior, sobre la base de una propuesta del Centro de Estudiantes. En el Pellegrini, el rector obliga ahora a los estudiantes a entrar con una ‘credencial’ prendida en la ropa, cuya omisión es motivo de sanción.

 

Compañeros de Benavídez, en la zona Norte, informaron de la puesta en pie de cuerpos de delegados, con compañeros que vienen de tener una importante participación en el movimiento juvenil de apoyo a los trabajadores gráficos de Atlántida. Delegados y dirigentes de Centros de numerosos colegios insistieron en la necesidad de dar una base masiva al movimiento reivindicativo, con iniciativas que den salida a las inquietudes más generales de los estudiantes. Compañeros de San Martín plantearon que, en torno al reclamo de libertad para la organización del movimiento estudiantil, se organizara un campeonato intercolegial de futbol, para lo cual ya quedó constituida una comisión de organización en la propia reunión. El Moreno de la Capital, en la misma línea, informó sobre un conjunto de actividades que están en marcha (cine, charlas-debate, revista, torneos), que rematarán en una fiesta que está preparando con bandas del propio colegio.

 

Sobre la base de estos informes, la Coordinadora votó sacar una declaración con el eje “Unamos nuestras reivindicaciones y organicemos masivamente los colegios para imponerlas”, y apoyar de conjunto, con este reclamo, el festival que lanzó el colegio Moreno para el próximo 30 de mayo. Se aprobó, asimismo, una moción de apoyo al Buenos Aires, para llevar al Cuerpo de Delegados del colegio, y un pronunciamiento de protesta a las autoridades del mismo. La Coordinadora participará también de la marcha de los compañeros de Varela y discutirá con el Centro del Avellaneda la fecha de una movilización común al Palacio Pizzurno, para reivindicar el aumento de presupuesto para la educación pública y contra la ley de educación menemista.

 

Para impulsar la unidad del movimiento estudiantil, en función de su organización masiva a partir de cada colegio, la Coordinadora resolvió dirigirse a todos los centros existentes para organizar esta tarea en común, y realizar una rueda de entrevistas con todos los sectores del movimiento estudiantil, para que se pronuncien por esta iniciativa y, a partir de los acuerdos, ponernos a trabajar en común por ella. Es sobre esta base que la Coordinadora lucha por una Central Unica de Capital y el Gran Buenos Aires, con representantes electos en los colegios.