Hubo una movilización de 400 jóvenes que se autoconvocaron contra la ley de nocturnidad de Duhalde. La UJS llamó a movilizarse durante dos días en todos los colegios del centro y también desde el pro­grama de radio del PO. Los jóvenes agita­ron en sus escuelas, ‘tomando’ los micrófonos de los boliches para avisar a todos y de corrillo. La cita era a las 3,30hs. de la mañana. Los pibes llegaron desde todos lados e improvisaron ingeniosos cánticos contra el gobierno de Duhalde y el límite horario.

 

No sólo los pibes se movilizaron. El intendente radical Peña había preparado, desde las 23 horas, un dispositivo impre­sionante para Pehuajó. Lisa y llanamente, nuestro democrático intendente ‘milita­rizó’ el centro con 30 uniformados y otros 60 de civil.

 

Los jóvenes no se impresionaron. La manifestación fue tan convincente como numerosa y totalmente pacífica. En una provocación ‘tipo comando’, la policía de­tiene a un menor y se lo lleva. Esto hizo que la movilización cambiara sus cánticos con­tra Duhalde y los dirigiera contra los guardianes del orden. El comisario, de civil, toma por el cuello a uno de los manifestan­tes y entonces la marcha se desborda. Du­rante casi una hora los manifestantes res­catan al compañero y defienden a otros, impidiendo que la policía se los lleve. Con­tra los machetes policiales, llovieron sillas y lo que se encontró a mano, a consecuencia de lo cual hubo varias roturas de vidrios, hasta que los hicieron retroceder. Enton­ces, los manifestantes fueron a buscar al detenido a la comisaría. Lo soltaron. La desconcentración fue totalmente pacífica otra vez, cantando al unísono “¡La ganamos, la ganamos… I”.

 

Pero después de los hechos de fuerza y violencia policial, aparecieron las otras fuerzas, las institucionales de los oficialis­tas y las moralistas de los opositores. Usa­ron los medios de comunicación para que el intendente explicara a la población lo inex­plicable, cómo se ataca una movilización pacífica y “el derecho a peticionar”, y usando argumentos de que “había gente grande”. Sin embargo, la radio y el diario tuvieron que dar derecho a réplica a los que habíamos impulsado la marcha. En la ra­dio principal debatimos directamente con el intendente, y el PO dijo todo lo que tenía que decir, ganando también el debate. Que para hacer pasar las leyes de ‘flexibili­dad’ y la pérdida de conquistas en educa­ción y salud, la desocupación forzosa, que en Pehuajó afecta al 35% de la población, y que para frenar el estado de movilización de jóvenes y trabajadores en todo el país, cuya máxima expresión fueron los paros nacionales, y para imponer que la crisis la paguen las masas, el intendente radical, en apoyo a la ley de Duhalde, había im­puesto el estado de sitio en Pehuajó contra los jóvenes. Toda la población sabe de so­bra que contra la corrupción y el juego clandestino se hace la vista gorda. Los jóvenes autoconvocados ejercieron su legí­tima defensa con el reclamo masivo de la derogación de la ley de nocturnidad y se ganaron la simpatía de la población labo­riosa.

 

Sin embargo, por censura y/o autocen­sura, el programa del PO en la radio fue suspendido sin motivos explícitos.

 

Hemos llamado a otras fuerzas a apo­yar e impulsar la próxima marcha de los jóvenes autoconvocados y a firmar un peti­torio en repudio a la represión y a la censu­ra. La multisectorial da largas al asunto, reclamando debates políticos (antes de fir­mar).

 

Nosotros reclamamos que se pronun­cien ante el hecho concreto y por el retiro de la ley Duhalde. Los métodos usados por los chicos de la autoconvocatoria y su autode­fensa, tienen que profundizarse en un Con­greso de toda la juventud estudiante, tra­bajadora y desocupada de Pehuajó. Esta lucha genuina debe tener una expresión consciente. La UJS propone levantar un programa de acción conjunta por la dero­gación de la ley Duhalde, derogación de la Reforma Educativa, contra la destrucción de la escuela pública y por un seguro al desocupado de $500 desde los 16 años. Fuera Menem. Fuera Duhalde. Fuera las salidas capitalistas a la crisis. Por la dero­gación de los decretos antiobreros del par­lamento y la continuidad de un plan de lucha nacional. Paro de 48 horas. Moviliza­ción de toda la juventud. La única salida os por la construcción del socialismo.