Por la unidad e independencia del movimiento secundario

Más de 10.000 manifestantes, en su inmensa mayoría estudiantes secundarios, se movilizaron a la Plaza de Mayo en el vigésimo aniversario de la “noche de los lápices”. La marcha tuvo lugar este año en medio de un importante ascenso de luchas de amplios sectores de la población y en especial de los docentes y secundarios. La multitudinaria participación del lunes, puso de nuevo sobre el tapete la necesidad de poner en pie una central de los estudiantes secundarios para unificar la lucha por la derogación de la ley educativa clerical del menemismo.


¡Bien!


En un plenario de más de 40 colegios de Capital y Gran Buenos Aires, la Coordinadora de Estudiantes Secundarios había convocado  a marchar desde Congreso a Plaza de Mayo, como se viene realizando en los últimos años. Realizó una vasta campaña (afiches, volantes, asambleas, etc.).


El sábado previo, una reunión de representantes de la Coordinadora con centros independientes y otros adheridos a la llamada FES, coincidió en llamar a una marcha unitaria y rechazar los intentos de la dirección franjista (radical) de la Federación Universitaria (FUA) y de la dirección centroizquierdista de la Ctera de colocarse ‘al frente’ y cambiar su itinerario hacia el Ministerio de Educación (Palacio Pizzurno). A la posición de Franja se sumó el Ptp que acaba de fundar en un congreso ‘clandestino’ una ‘Federación de Estudiantes de Secundarios’. Pero la gran mayoría de los asistentes ratificó marchar a Plaza de Mayo, con la consigna “A 20 años los lápices siguen escribiendo: Juicio y castigo a los asesinos de ayer y hoy”.


Aparataje


Pero el lunes 16 Franja Morada, el centroizquierda de Ctera y el Ptp intentaron copar la marcha e ir a Pizzurno, para lo cual pusieron al frente un gran camión con acoplado y sus dirigentes y diputados.


Ante la decisión de la inmensa mayoría de los colegios secundarios de mantener la posición de ir a Plaza de Mayo, la dirección franjista decidió bajar sus carteles y plegarse. El ‘asombro’, que reflejaron los diarios, ante el caos que produjo entre los ‘organizadores’ el rumbo de la marcha no fue más que la victoria política de los secundarios contra el bloque Franja-CTERA-Ptp.


El objetivo de las direcciones de la Fua y la Ctera es recrear bajo su dirección la constitución de un “Frente Educativo” para ‘consensuar’ la “reforma” educativa con el gobierno.  Son los mismos que traicionaron la huelga docente del 88 y  la movilización del 92 contra la ley federal menemista y la del 94 contra la ley universitaria. La Fua esta dejando pasar ahora la ‘reforma’ en todas las universidades.


Hacia un Congreso


La Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ver recuadro) distribuyó en la marcha un llamado a todos los centros, delegados y agrupaciones presentes en la movilización, a convocar a un gran Congreso de Estudiantes Secundarios “para terminar con la ‘reforma educativa’ y la destrucción de nuestros colegios; para acabar con la represión a la juventud”. Este es el mandato que surge de la marcha unitaria de los secundarios de Capital y Gran Buenos Aires, en el vigésimo aniversario de la ‘Noche de los Lápices’.